Amor del bueno [AU. Omegaverse]

Capítulo 2: Quitamela.

Una semana ha pasado desde aquel incidente, el rubio no ha venido a la escuela. Los rumores ya se han extendido desde el Lunes y ya todos saben que ha tenido su primer celo. Lo que no saben es que es el destinado del pelinegro que nunca sonríe y que fue por su culpa que su celo llegó. JJ seguía igual o más idiota que antes, su olor estaba mezclado con el de varios Omegas y ahora sólo hablaba con su “amigo” para decirle como conquistaría a Yuri. Así que ya toda la escuela sabe que Otabek se ha interesado en él.

Sin poder evitarlo paso todos los días distraído pensando en él ¿Se habrá recuperado? ¿Pude sentir su olor por ser su destinado? ¿ Cómo se supone qué me acerqué a él? Con su cabeza llena de preguntas pasó la semana.

Otro Lunes más llegó y con él la noticia de que Yuri por fin había asistido a clases. Quería verlo. Pero no puede ir a su clase a parte de que no me dejarían entrar a menos que ya fuéran pareja. Deja salir un suspiro. Las horas pasan y no presta atención a los maestros y por ello lo sacan de clases. Hoy su día no iba para nada bien. Despeina su cabello frustrado y camina por los pasillos.

Aburrido y luego de unos minutos de estar caminando entra a un aula vacía y se asoma por la ventana y entonces lo ve. Yuri Nikiforov de mal humor y al parecer está gritándole a alguien.

Nuestras clases están en edificios diferentes pero no están tan lejos. No puede escucharlo pero puede verlo casi a la perfección. Siguió su mirada y noto que le está gritando al maestro. Los demás sólo lo miran con asombro.

Como deseaba saber lo que lo tiene así de enojado. Resignado se sienta y se queda mirandolo. Sólo con verlo aunque sea de lejos hace que se sienta un poco feliz.

Definitivamente hoy iba a hablar con él, aunque trate de alejarse, le grité o incluso golpee no lo dejara ir hasta que hablen.

Después de estar una semana encerrado en su habitación se siente del asco. El sólo recordar cómo se había sentido y de cómo cambió su cuerpo le daban ganas de volver a ser un bebé. Maldición.