Capítulo 7: verdadades amargas.

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Por ser como soy siempre quise saber si en el mundo había alguien parecido a mi

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Por ser como soy siempre quise saber si en el mundo había alguien parecido a mi. Pero esto ya era ridículo ¿En serio? Éramos iguales. Cabellos rubios, ojos verdes, la piel blanca y delicada que parece porcelana y al verla se que lo que todos decían de mi era cierto.

La sangre de mis padres no corría por mis venas.

Definitivamente esto era peor que cualquier cosa que me pudo pasar. Sería un idiota si no hubiera pensado que era adoptado. Pero muy en el fondo deseaba que no fuera verdad y que sólo me parecía a algún familiar de ellos. Mis ilusiones se fueron por la borda al ver esa mujer cuando abrí la puerta.

Todo lo malo tiene que pasarme a mi. En verdad en este momento quiero desaparecer. Otabek la invito a pasar aunque yo no quería.

Ahora lo que realmente importa es ¿Por qué ella está aquí? ¿Qué quiere después de todo este tiempo? Y aunque ella no había confirmado nada sería un idiota si no lo supiera con sólo verla. Estaba nervioso y vamos no es para menos.

Ella mira a Otabek de reojo pero vuelve la vista inmediatamente a mi. Me inquieta como me mira. Beka toma mi mano y suelta sus feromonas.

Se que no soy la mejor persona del mundo. Estoy bastante lejos de serlo... Y todos lo sabían, incluso quienes no me conocían.

Ella me miraba de manera despectiva, como lo hacían todos menos quienes eran cercanos a mi los cuales eran muy pocas personas. Parecía un maniquí, se había sentado y de no ser porque movía su cabeza para mirarme hubiera jurado que era uno.

—Señora se puede saber ¿Qué es lo que quiere?—. Otabek fue quien rompió el silencio.

—Vine a ver a mi hijo...

—¡No soy su hijo!—. La interrumpí—. ¡No la conozco! ¡Usted no es nada mío!—. Estoy nervioso quiero estar con mis padres.

—Yuratchka... —. Me sorprendí de que ella supiera ese nombre. Pero eso no importa porque ese no era mi nombre.

—Me llamo Yuri al igual que Mi Madre—. Conteste.

Ella frunció los labios. Apreté aún más fuerte la mano de Beka.

—El fue quien te cuido todo este tiempo pero tu verdadera madre soy yo.

—Mi madre... ¡Ja! No me haga reír vieja—. Me levanté enojado Beka también y no solto mi mano—. Escuche con atención señora... La única madre que conozco se llama Yuuri, así que vayase a la mie...

—Yura...

—¡Cállate Beka!—. Grité enojado.

—¿Acaso él no es tu Alfa? ¿Por qué le hablas así? Veo que no te han disciplinado para nada...

—Es Mi Alfa no mi verdugo.

Ella sonrió un poco mientras acomodaba su vestido rojo y sus piernas una sobre la otra. Movió su largo cabello rubio detrás de su oreja y me mira con reproche.

Amor del bueno [AU. Omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora