Crónica del olvido [Edición y corrección]

Capítulo 18

"El cuerpo es la cárcel del alma inmortal" -Platón

Narra Krystal

Los días se hacen eternos. Estoy en lo muchas considerarían el auténtico paraíso.
Ser tratada como reina. Tenerlo todo pero sentirse encarcelada.

Incontables veces me he preguntado cómo llegó mi vida a ser semejante osadía.

Todo empezó siete meses después de que me mudé a Italia con mi padre. Sus planes de volverse más rico en honor a mamá iban en picada. Cada miércoles en la noche lo oía quitar por el teléfono, y al colgar, tomaba una botella de Vodka de la repisa, se servía una copa y aventaba el resto por la ventana; se embriagaba pero no de alcohol, era miedo. Su hija, su fallecida esposa, su negocio, sus sueños y su orgullo, a la basura.

En mi opinión aquello no fue lo peor. Nunca deseé una vida lujosa, lo único que pedía era no sentirme tan sola. Un abrazo, un beso de buenas noches, un buenos días, una risa, un buen recuerdo y todo aquello con papá. Pero él nunca lo quiso comprender y mucho menos cuando su concepto de divina esperanza, más llamada Angélica Campanella apareció en nuestras vidas.

Aquella mujer, apasionada y poderosa consiguió robarse el corazón de papá. Ese que él prometió que sería de mamá por siempre. Pero no lo culpo, la soledad es la prisión más irónica que acecha al ser humano. Angélica utilizó su dominio para devolverle a papá la supremacía que siempre deseó. Ahora que lo medito, hay más de una cosa que mi padre nunca quiso comprender. Las mujeres como ella, no les interesa amar. Utilizan sus encantos a su conveniencia. De esa manera, "la pequeña niña de papá" se convirtió en el pago de la deuda. Como un elemento cualquiera y sin objeción alguna fui entregada y comprometida a su hijo, Marcus, el prometedor y futuro magnate del imperio Campanella.

Pasé los siguientes siete años de mi vida con él y su manipuladora familia. Prometo que Noah, nuestras promesas, mis ganas de verlo, de abrazarlo y sonreír juntos; Siempre se mantuvieron vivas en mi mente. Sin embargo, le fallé millones de veces.

Hubo épocas difíciles. Frente a las cámaras de los desesperados medios, Marcus y yo debíamos ser la más tierna historia de amor. "Enamorados a los 16 y para toda la vida", "La futura pareja perfecta". Obligados a tomarnos de las manos, obligados a besarnos, obligados a cruzar miradas, obligados a vestir y comer de cierta manera, obligados a ser quienes no éramos. No se ama por obligación y si lo es, no es amor. El amor es una mirada, un latido, un abrazo, una sonrisa, una historia, un conjunto de sentimientos, un sobresalto de emociones, una locura, unas manos entrelazadas, un cuídate, un Yo te cuido, un gracias, una lágrima de felicidad, un te seco la tristeza, un Yo estoy contigo, un No moriría por tu ausencia pero no soy yo con tu distancia... El amor es millones de cosas pero solo es amor si lo sientes y lo demuestras cueste lo que cueste. El amor es un mutuo acuerdo de vivir. Porque amar es vivir. No puedes obligar a nadie a vivir amando a alguien que no es quien está en su mente y en su corazón desde que se acuesta; hasta que se levanta. ¿Por qué lo hice entonces? Mi maldita supervivencia dependía de ser lo que ellos querían que fuera. Y resistirme era esfuerzo perdido. Al fin y al cabo, mi vida ya no me pertenecía.

Si su madre no estaba en la mansión, tanto Marcus como James eran dulces. Se las ingeniaban​ para secar mis lágrimas. Pero a medida que iban creciendo, su madre se esforzaba por hacer de sus corazones, rígidos órganos. Les inculcaba que debían ser los mejores, incluso si era necesario pisar la cabeza de unos cuantos. Su grado de aprendizaje se tenía que notar cuando ella llegaba a casa. En ese momento, se amargaba mi corazón. Tenían otra obligación: Desgarrar mis heridas recordándome que estaba sola, que dependía de ellos y de su madre.

De nuevo, la vida me dio la oportunidad de elegir. Tomé la decisión con la cabeza, rechacé el corazón.

IniciodelFlashback

-Pequeña Krys -tocó la puerta de mi habitación- Abre la puerta antes que mamá Angélica se enoje. -advirtió Angélica.

-No eres mi madre.

-Vengo en son de paz, no hagas que vaya hasta la tumba de tu madre, la desentierre y escupa en ella. Quizás ¡Ups! se me caiga su cuerpo en el horno de fuego y... ¿Te gustaría comer sus cenizas en tu comida? -rio divertida al ver mí enfurecida expresión-

-Eres una...

-Te tengo una propuesta -me interrumpió de repente

-¡No me interesa escuchar nada que salga de tu asquerosa boca! -grité-

-Cuida tus palabras niñita. Ahora escucha. Es tu última oportunidad de elegir. -me señaló con su dedo índice. El barniz de sus uñas era carmesí como a mi parecer también lo eran sus ojos- Quiero que ames a Marcus.

-Pero...

-No digas nada. ¿Sabes por qué decidí ser la mujer que soy? Un día lo di todo y el que yo consideré la fuente de mi felicidad, me tiró a la fuente e intentó ahogarme en ella. Lo perdí todo, y entendí que si quería sobrevivir, tendría que aprender a repudiar los sentimientos de vez en cuando. Ahora tengo un imperio y dos hermosos hijos. Por ser mis hijos, deseo que aprender mi filosofía. Pero parece que no se puede mandar en los sentimientos de otros. Tal vez puedo influir pero la decisión es de cada cual. Quiero darte una oportunidad, de demostrarme que amar vale la pena y que el hecho de que para mí no haya resultado, no quiere decir que para todos sea igual. Ama a Marcus.

-No puedo hacerlo

-¿Hay alguien más? -preguntó y yo asentí- Está bien -respondió sorprendida- ¿Cómo sabes que el corazón de él no ha cambiado?

-Así lo siento. -respondí y ella sonrió

-No hace falta recordarte que estarás aquí mucho tiempo. Está en tus manos, elegir el corazón o la razón. Si eliges la razón, empezarás a ser libre. Si lo intentas con la motivación correcta y falla, te prometo que cuando seas mayor de edad podrás buscar tu incierta respuesta allá donde quiera que esté. ¿Aceptas? ¿Darle la oportunidad a Marcus? ¿Darle lo mejor de ti? -concluyó y salió de la habitación.

Quizás Noah era la persona en que pensaba más que en mi misma, quizás la esperanza de volverlo a ver fue mi única motivación para vivir hasta ese instante. Pero, tal vez no sea para siempre como lo habíamos deseado. Quizás me había ido y él se había olvidado de mí...

FindelFlashback

Era cierto, él pudiera que ya no sintiese nada por mí. Aun así, aceptar olvidar a Niño Árbol simplemente era complejo. Ahora que lo medito acepté sin saberlo, cuando sin planearlo di lo que prometí que sería solo de Noah, se oculte, y hui... esto hace creer que debo quedarme aquí.

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Queridos lectores, necesito decirles algo: He estado ausente por muchas razones, sucede que mi tiempo es limitado últimamente. El poco tiempo que me queda, no es suficiente para escribir, editar y subir el capítulo cada ocho días. Por lo tanto, me gustaría anunciar que mientras equilibro mi tiempo, subiré capítulo cada 15 días. Eso sí, prometo aprovechar cualquier momento disponible y así subir capitulo ojala más seguido. Los quiero, gracias por su apoyo y por comprender.

Dejaré la frase con la quizás te identifiques, encuentres consuelo o sonrías.

18. "Uno es preso de todo lo que ha amado porque el amor es una condena de cadena perpetua en una cárcel sin rejas".