No sé si lo nuestro es por coincidencia o por mi insistencia
-¿Ella volvió? –preguntó
-Si, lo hizo y me dio los mejores años de mi vida.
-Hablas en pasado.
-Nos amamos. Pero quizás no nacimos para coincidir eternamente.
-¿Te duele? –dijo ella mirando a la nada
-Estoy muriendo por dentro –golpeé mi pecho
Miré a la señorita. Sus ojos me recordaron una imagen que ya antes había visto. Un par de ojos vacíos, sin destellos de luz, que con desespero mostraban la necesidad de ser auxiliados, aquellos pedían ser distraídos para evitar pensar en la causa del dolor. Esta vez, creo saber cuál es esa causa.
-Él es un estúpido –dije después de muchos minutos de cómodo silencio.
-Ese estúpido tiene la capacidad de darme vida, quitármela y revivirme con solo sonreír.
-Es tu turno de contar tu historia –tomé un poco de arena y la puse su mano- es tu momento de sentirte viva
Jane levanto su mano con la arena en ella y dejó que el viento se llevara consigo cada grano que la componía.
-Era un día inspirador. Un fin de semana que prometía diversión en un crucero de lujo con buena compañía. El paraíso de la gente extrovertida y alocada. –Rodeó los ojos– Al parecer, no hay espacio para una chica como yo en ese concepto de diversión. Porque para mí, el paraíso era tener la oportunidad de respirar un poco de aire fresco, ver el imponente Mar y conseguir la inspiración que había estado necesitando. Que me hacía falta, que se hacía más ausente.
Para todos era la chica solitaria. La que oculta secretos, aquella que prefiere apartarse para escribir la crónica de la vida que solo ella ve y entiende. –Pausó– ¿Qué saben ellos? ¿Quién reparte los derechos? ¿Quién les ofreció el derecho a comentar lo que a simple vista ven pero que no saben la osadía que vivo?
¡Rayos! Nadie sabe lo de nadie. Nadie sabe lo que cargas, lo que lloras, lo que pesa tus miedos, lo que añoras, lo que deseas, lo que te revive, lo que te quema ni lo que te renueva. La gente sólo habla. Y tú, no puedes hacer más que vivir con ello...pensaba en todo eso. –Terminó y dio lugar a un poco de silencio– Quizás mi vida se tornó de esa manera desde que comencé a documentar mis sentimientos en un papel. Quizás comenzó con el objetivo de escupir la realidad. De dejarle en claro que sí la escribía; después de mucho tiempo podría encender un cerillo y quemar cada sentimiento que para ese momento ya no sentiría más.
Pero justo cuando más miserable me sentía aquella noche, conocí a Adam. Aparentemente, había dos seres humanos en el mismo barco con conceptos fuera de lo común.
Su encantadora sonrisa dio inicio a una noche inesperada.IniciodelFlashback
Adam y Jane
Noche del sábado.-¿Sabes que necesitamos? –Se acercó a mí– Morfina. Una alta dosis de morfina. Adivina, ¿Qué es? –Sonrió de forma cautivadora y confiada–.
No entendía de qué hablaba. Ni siquiera estaba segura si hablaba conmigo.
-Hablo contigo princesa. Sería descortés que me ignores -me miró serio
-No consumo drogas, lo siento -retorné mi mirada al Mar
-¿No te gustan o no la has probado?
-Ambas
-¿Cómo sabes que no te gusta lo que nunca has intentado? -sacó de su bolsillo un pequeño paquete y sobre él había un papel pegado con cinta transparente que decía "Morfina"- ¿Que dices te arriesgas?
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Crónica del olvido [Edición y corrección]
Novela Juvenil¿Y si el mayor de tus enemigos fueras tu mismo? ¿Y si tus recuerdos intentaran destrozar tu vida? ¿Y si no puedes olvidar? ¿Y si vuelven por ti? Crónica del Olvido. ¿Amor o debilidad? Es una novela que narra la osada vida de Noah y su intento de qu...