Crónica del olvido [Edición y corrección]

Capítulo 8

"Si mañana no serás mía. ¿acaso no me darás una última noche? déjame amarte y decir adiós" -Love you Goodbye

Imagino que estás feliz por ese hecho -dije mientras me perdía en sus ojos cafés oscuros.

-Mi padre viene en camino, ha estado un poco furioso porque vine a Estados Unidos sin su consentimiento. Le dije que me había encontrado contigo y que me estaba quedando en tu casa. No sabe nada sobre el accidente. No puedes mencionar el tema ¡Prometelo niño árbol! -sonaba preocupada pero a mi parecer no sólo por su padre-.

-¿Porqué viniste a Estados Unidos?

-Me mudé de nuevo a Holanda, quería verte y a mamá susana también. Pero al llegar, me topé con dos desilusiones. Siento mucho tu perdida -me abrazó mientras lloraba- ella también era muy importante para mí. Así que recorrí todo Lissie, preguntando tu paradero. Viajé 13 horas desde Amsterdam a Miami y 3 horas de Miami a New York, pedí un Taxi y no recuerdo nada más.

-¿Sabes lo tormentosa que se volvió mi vida después de tu partida? Te fuiste sin explicación alguna. Me rompí en mil pedazos por la culpa, me sentí utilizado, destrozado.

-Dame un día

-¿Un día?

-Te explicaré todo, solo dame una oportunidad, un día entero.

-¿Como una cita?

-Como quieras llamarlo. ¿Aceptas? -dijo apurada-

-¿A dónde iremos?

-Oí que debes ir a España en dos días. Adelantemos tu viaje. -se acercó lentamente a mi-

Nuestros cuerpos estaban muy cerca, mi ritmo cardíaco se aceleraba más y más. Mi cuerpo estaba rígido y desconectado de los pensamientos. Ella tomó mi mano izquierda y la puso en su cintura, mientras tocaba mi rostro con su mano derecha, se empinó y rozó sus labios en mis comisuras. Después de alejarse, sonrió pícaramente como siempre lo hacía luego de besarnos. Al ser testigo de esa sonrisa el tiempo se detuvo y olas de sensaciones recorrieron mi cuerpo.

Krystal se volteó con el objetivo de irse. ¡Cómo me provoca así! Cogí su brazo y la atraje de nuevo a mi cuerpo, podía sentir el fresco aroma de su cabello mientras ella respiraba en mi cuello, los minutos se aliaron para permitirme disfrutar de aquel momento. No me cabe duda alguna, estar a su lado sacia cada una de mis necesidades. Dicen que no hay mejor sensación que abrazar a alguien que amas, después de tanto tiempo. No sé si sea lo mejor. Pero el calor humano de esa persona, llena tu corazón de placer. Sientes la necesidad de que se quede, de que ese instante no acabe, deseas amar por siempre y para siempre. Ella me miraba fijamente, sus ojos hablaban cuando el silencio armonioso era el dueño de su existir. ¡Esto merece revancha! mientras acariciaba su piel, pensaba si sentiría lo mismo que aquellas otras veces, cuando mi debilidad se veía reflejada, cuando la sentía tan dulcemente inexplicable, cuando nuestros sentimientos se traspasan de un lugar a otro por medio de un gran beso de amor... estaba a punto de crear un reencuentro para nuestros labios pero esas intenciones fueron interrumpidas por su voz. ¡rayos no en este momento krystal Blake! besé su mejilla y se alejó.

-Noah, tengo que irme. Papá... -No pudo terminar la frase cuando sintió mi mano rozando detrás de sus orejas-

-Jaja gracias a Dios siguen allí. Sé que debes irte. ¿Quieres que te acompañe?

-No es necesario. Te espero mañana en el Aeropuerto a las 9 am niño árbol. Duerme bien

-Pero si apenas son las 2:30 pm

-No me importa -gritó a lo lejos-

Ésta mujer nació con el poder de cambiar mi enojo y mi impaciencia a su favor.