Capítulo 15

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La breve historia de mi vida:

(Primera parte)

Todo comenzó una primavera de Abril a mis 11 años...

Mi padre me regaló un árbol, quizás con el propósito de engañar mi corazón para que no sufriera su muerte.
Ese árbol lo era todo para mí, te puede parecer ridículo e infantil, pero aquel compañero fiel me recordaba a mi padre, me consolaba y me enseñaba qué camino tomar en los momentos más difíciles.
Tuvimos que separarnos unos meses. Descuidé mi salud para cuidar mi joven árbol y me internaron en un hospital. Aquello lo agradezco... Aquél día supe lo que quería hacer.
Después de regresar a casa, corrí en busca de mi amigo y refugiándose en su sombra estaba una chica... Krystal Blake.
Desde ese momento mi vida cambió.

-Tengo muchas preguntas. Pero quiero guardar la discreción, apenas nos conocemos hace unos días.

-Puedes hacerlas. Me siento cómodo hablando contigo "conocida" -repliqué en la palabra.

-Me disculpo por la rara y exagerada aplicación de la palabra "desconocido".

-Fue exagerada sí. Pero ya no importa. Me resultó muy interesante -reí

-Mejor sigue contando tu historia. -hizo un mueca y se puso en posición de escuchar.

No conozco otra versión del amor. Ella, es mi única definición.

-¿Nadie más ha pasado por tu vida?

-Si... Pero nadie la compara

-Si vives comparando a todas las personas con ella, no llegarás a ninguna parte. Todas son diferentes, todas tienen su propio brillo. Pienso que no te has dado la oportunidad de salir de tu concepto de amor.

-Quizás tienes razón pero es que como olvidar lo que vivimos. ¿Cómo olvidar a quien me enseñó a amar?

Justo cuando me di cuenta porqué latía mi corazón al verla, me enteré que ella estaba a punto de viajar a Italia con su familia.
Para mi suerte, faltaban 3 días. Sólo tres días para dejar impacto en ella antes de que se marchara.
El problema es que yo era el tipo con menos gracia del planeta y ella, ella era el mismísimo universo.

-¿Y qué hiciste? Eso del mismísimo universo es bastante cursi.

-Ella me hizo así -contesté

-Eso fue aún más cursi. Sigue -rió enternecida

El primer día hablé con ella. Solo me bastaron 2 horas para no tener dudas de lo maravillosa que era aquella chica. Muchas horas de voces ridículamente graciosas, historias, su amor por las estrellas, mi amor por la Luna... demasiadas cosas.

El siguiente día me levanté muy temprano. Me bañé cómo nunca lo había hecho y pasé por el campo para recoger algunos tulipanes azules.

-¿Flores?

-Si, flores. Las mismas que ella dos días a la semana recogía en las praderas cercanas a mi árbol.

-Campo, praderas, árbol, tulipanes. ¿Puedo preguntar dónde fue eso? Estoy segura que no eres americano.

-Soy holandés.

-Qué curioso

-¿Curioso? ¿Conoces Holanda?

-Hace un año viajé a Holanda. Después hablamos de mí. Sigue con la historia. ¿Qué sucedió después de los tulipanes azules?

Con ayuda de su nana la llevé a mi casa para comer. Mi madre Susana estaba preparando la comida favorita de su increíble hijo.

Crónica del olvido [Edición y corrección]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora