Cuando El Cerezo Se Convierte En Cereza

Capítulo 5

Mansión Amamiya

-¡SAKURA!

-¡SAKURITA!

-¡SAKURA!

Eran los gritos que se escuchaban en la mansión cuando el Guardián del Sol despertó, aun cuando quería seguir gritando cuando chocó con una joven de ojos azules.

Se quejó - ten cuidado ¿no sabes con quien te acabas de estrellar?

-¿Kerberos?

-¿Quién eres tú? - cuestionó el ahora peluche volador cuando se fijó en la muchacha que tenía enfrente - ¿Dónde está Sakura?

La joven solo se carcajeo sin responderle lo que irritó a Cerberos.

Kero era usualmente grosero con las personas extrañas pero por alguna razón sabía que no debía hacer enojar a esa persona o insultarla de alguna forma - ¿Quién eres? - la joven lo veía fijamente hasta que pareció darse cuenta de algo.

Se disculpó y suspiro - yo soy <<Sakura>> - contestó haciendo el gesto de comillas con los dedos, al mismo tiempo cerró sus ojos dejando que la envolvieran cientos de luces pequeñas, cuando abrió los ojos se dispersaron dejando ver su verdadera forma.

Una joven de cabello largo a la cintura color castaño y ojos esmeralda fue el resultado, así como la cara de estupefacción de un peluche.

-¿Sakura? ¿Sakurita eres tú? - la joven solo asintió - ¿Cómo es que estas tan grande? eras una niña.

-Tenemos que hablar de muchas cosas Kero - la mirada de tristeza que le otorgó su ama lo hizo ponerse en alerta.

La joven ex carp captor procedió a explicarle todo desde el principio, sin omitir nada, decir que Kero estaba impresionado era poco, está frustrado, herido, no podía mirarla a los ojos después de que ella terminara de contar lo que sucedió en esos años que se separaron.

- Solo nos falta esperar a Yue, no tardará en llegar - Sakura empezó a caminar por el pasillo y volteo a ver a su ex guardián - ¿vienes?

La siguió.

Todo el camino estuvo acompañado por los sonidos de los sirvientes que corrían de un lado al otro decorando y acomodando todo.

-No has dicho ni una palabra desde que te conté todo – Sakura estaba dolida – quiero saber qué piensas...

Suspiró al no obtener respuesta alguna no podía culpar a su guardián del Sol, después de todo ella lo aparto sin tomarlo en cuenta y vaya que necesito de Kero en su vida.

-Me imagino que puedes estar en tu forma original - aseguro sin duda alguna mientras abría la puerta de la habitación indicando que pasara - quisiera pedirte que de ahora en adelante lo hagas o la mayor parte del tiempo te mantengas en tu forma original ¿puedes?

-Me siento más cómodo así - respondió bastante deprimido - solo si es necesario quisiera hacerlo y también sabes que me gusta jugar vídeo juegos.

Sakura no lo soporto más y se quebró una vez más, enfrente de su guardián, al igual que lo había hecho con Wei - ¡Lo lamento!

Medio gritó entre sus sollozos, Kero solo la veía sorprendido, jamás la había visto de esa manera en todo el tiempo que llevaban juntos, es cierto que una vez se entristeció cuando descifraba sus sentimientos por el "mocoso" como le decía a Li, pero no se comparaba a esto.

Escucho como se abría la puerta y se sorprendió al ver al mayordomo de Li Syaoran, con una de aquellas cartas mágicas que siempre le causaron problemas.