Louise Green

5 1 0
                                    

La levantada según la señorita Green era a las 6:00 am
Ella dice que el día siempre tiene que rendir.
Eran las 5:53 am cuando sonó la alarma de el orfanato, escuché a la señorita Green abriendo puertas y llamándonos a todos para despertarnos.
Maddie, Raquel, bañen se y estén listas con el uniforme de las salidas pedagógicas y una coleta alta, después ambas me ayudarán a limpiar los pasillos y las habitaciones de los más pequeños - dijo con mucho apuro.
¿Qué sucede? - preguntó Raquel mientras ambas mirábamos con ojos hinchados a la señorita Green.
Tenemos visita - dijo azotando la puerta mientras corría hacia otras habitaciones.
Hicimos todo lo que ella nos dijo hasta que el orfanato parecía una taza de té recién lavada y brillada.
¡Formación! - escuchamos todos por los parlante ubicados en todos lados.
Había una fila de Chicos y otra de Chicas, organizados por orden de estatura, fue ahí cuando me di cuenta de tres cosas.
1: En este orfanato hay demasiados niños.
2: Raquel y yo medimos exactamente un metro con 65 cm.
3: La señorita Green es supremamente perfeccionista.

la señorita Ann pasó por ambas filas observando de pies a cabeza a cada uno de los niños, algunos eran enviados a limpiar sus zapatos, otras chicas a peinarse, algunos chicos a subir el cierre de su pantalón, lo cual provocaba varias risas.
Al pasar por mi lado me miró de pies a cabeza y al verme a los ojos me sonrió como si estuviera orgullosa de mi, y acomodó un rizo que se escapaba de mi coleta.
Siguió con Raquel y pude oír como hubo una pequeña risa atrás de mi.
Perdón Ann, me da risa estar seria - dijo entre dientes.
No me extraña de ti querida - dijo la señorita Green entre risas.

Dieron las 7:00 y la señorita Green anunció.
Hoy es un día común, vayan a sus clases y procuren comportarse mejor que cualquier otro día... Aunque sea un Día común - dijo con entusiasmo.
Raquel y yo nos dirigimos a la oficina de la señorita Ann para preguntarle qué había sucedido con la supuesta visita.
¿Raquel, Recuerdas a Louise? - dijo mientras prendía un cigarrillo en su boca.
Claro que no - dijo con sarcasmo - por supuesto que no voy a recordar a su gemela.
¿Tiene una gemela? - pregunté.
Si, ella es...- se escuchó una bocina en la entrada de el Orfanato.
Hablando del Rey de Roma - dijo botando el cigarro y poniéndose una menta en la boca.
Entró una mujer de imponente aspecto, cabello largo y castaño, ojos cafés y piel bronceada, fue como ver a la señorita Ann sin el tinte y llegando de unas vacaciones en el caribe.
Raquel... Tiempo sin verte - dijo de una manera fría y sarcástica.
Me volteó a mirar utilizando el mismo escáner de su hermana en la formación.
¿Y tu eres?... - dijo con una pequeña sonrisa ladeada y una ceja alzada.
Maddie...Lockward - dije extendiendo mi mano, sonrió de una manera súper sarcástica mientras estrechó su mano con la mía.
Le dio un breve abrazo a su hermana y se internó en el apartamento de Ann.
Parece que le agradas a la Señorita sarcasmo - me dijo un apuesto chico pelirrojo de ojos verdes que llegó junto a Louise.
Mucho gusto maddie, soy Felipe - dijo sintiéndome amablemente.
Uhh y parece que tu y el favorito de Louise se la llevan bien - dijo Raquel entre risas.
El chico besó a Raquel en la cabeza como si fuera un perrito o algo así.
Gusto en verte hermanita - le dijo el chico mientras mis ojos se abrían como platos, ni siquiera se parecen.

Amigos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora