¿Alma o corazón? (Sebastian y tu)

cap 46

—maldición — dije en sollozos

—¿___? ¿Por que lloras?

—¿uh? — me voltee — Claude...¿que haces aquí?— dije limpiándome las lágrimas lo mas rápido que pude.

Él se arrodilló y detuvo mis manos, saco un pañuelo y comenzó a limpiar delicadamente el resto de lágrimas que quedaban.

— eso no importa, ahora dime ¿por que lloras?.

—pues...

Comencé a relatarle todo lo que había pasado y con cada palabra que seguía saliendo de mi boca, su mirada se oscurecía cada vez mas.

—cómo... ¿¡Cómo pudo hacerte eso?!— dijo Claude furioso— si hubiese sabido que esto iba a pasar, creeme ___, jamás me hubiese ido de tu lado...¡maldición todo esto es mi culpa!

—no lo es Claude, no es tu culpa, es mía y de Sebastian.

—¿y por que es tuya?— dijo con su semblante serio

—por creer el cuento de hadas que él me mostró. Sabes, ahora que lo pienso, yo desde el principio fui muy fácil y caí en sus encantos muy rápido.— me lleve las manos a la cabeza en forma de desesperación— ¡Dios, estaba tan necesitada de compañía que acepte al primer chico me pusieron al frente!

—___...— me abrazó

Correspondí rápidamente al abrazo, era tan cálido y reconfortante...hay veces en las que me pregunto: ¿qué habría pasado si mi corazón hubiera escogido a Claude y no a Sebastian?.

—ven — dijo ayudándome a levantar

—¿a donde me llevas?

—ya veras.

Tiró de mi mano y comenzamos a entrar otra ves, en la profundidad del bosque. Caminamos hasta llegar la misma colina en la que Sebastian me llevo en nuestra primera cita...

—Imagine que te gustaria este lugar, tiene una vista hermosa ¿no cre...?

Cuando se volteo para mirarme, tenia la cara empapada de lagrimas. Todo, pero absolutamente todo, recuerda a Sebastian. Parece que el universo quiere echarme en cara nuestra ruptura.

—ya veo...—dijo Claude cuando comprendio lo que  estaba pasando.— lo siento, lo empeore mas...ven, mejor te llevo a tu casa..

—eh, si— lo mire a los ojos— gracias y tranquilo, no lo sabias.

CLAUDE

Deje a ___ en su casa y me encamine a buscar a Michaelis. Va a pagar por todo lo que hizo, esto no se va a quedar así.

Agudice mi olfato y no me fue difícil encontrarlo, junto a él estaba una chica alta, de tes morena y de cabello largo. Supuse que esa era Lucia, puesto a que las descripciones que me dio ___ eran las mismas. De repente una idea dio lugar en mi cabeza. Así que me escondí detrás de unos arboles para esperar a que Michaelis se fuera o en todo caso seguirla a ella y asi resulto, él se fue dejandola sola. Sali de los arboles y me aproxime.

—¿eres Lucia?

—¿ah?— se dio la vuelta confindida— si...¿quien pregunta?

—la muerte...

Una cara de espanto impregno su rostro, antes de que ella pudiese correr, ya la habia agarrado por el cabello, haciedole caer algunas hebras de éste

—¡Sebastian!— grito con todas sus fuerzas

—no me importa, independientemente si lo llamas, ¿él qué puede hacer? un ex-demonio, no es nada comparado a lo que es un demonio de verdad— dije señalandome

—¿ex...ex-demonio..?—dijo más aterrada todavia

—si — me rei con descaro— ¿acaso no lo sabias? te acostaste con el demonio...bueno ex-demonio que es peor aun

Una vez terminada mi frase, tome su cabeza y la estrelle contra los arboles haciendo que la sangre me salpicara en la cara, alce la mano y con un movimiento rápido, saque mis garras y se las clave en el corazón, mirándola a la cara, mientras veía como su vida se iba perdiendo junto con cada gota de sangre.

En ese momento llego Sebastian.

—¿pero que...?— dijo contemplando con horror la escena— ¿Claude?

 —¿qué es lo que te sorprende? verme o que halla asesinado a tu amante

—¿!¡qué has hecho idiota!?— me gritó—¡no estabas enterado de nada, asi que tampoco tenias derecho!

—¿¡qué no?!— me exaspere— ___ me lo dijo todo, con lujo y detalle

—¡no eso no es así, ella no sabe lo que realmente paso! 

—¿ a no? y entonces ¿qué paso?

—no te tengo que dar explicaciones a ti— dijo mirándome con ira

se acerco con aura dominante

—¿qué vas a hacer Michaelis?, ya no eres un demonio ¿quieres morir?

—quiero pelear...

Dicho esto me tomo por el cuello y estampo su puño en mi cara, seguido de esto me dio una patada en el estomago a lo que yo respondí con un puñetazo debajo de su mandíbula. Él retrocedió al igual que yo

—puede que ya no tenga la misma fuerza que antes, pero créeme que no tardare mucho en deshacerme  de ti

—eres muy valiente y estúpido como para decir eso Michaelis.

Con rapidez aparecí detrás de él, haciéndolo dudar de mi posición y dándome ventaja a mi. Así golpee la parte de atrás de su rodilla para hacerlo caer, una vez en el piso comencé a golpear su espalda, dejando marcas como si le hubiesen dado latigazos. Él por fin reacciono y en un momento de duda mío, me tomo del cuello y estampó mi rostro en la tierra formando un gran hoyo. Yo, aprovechando que él estaba sobre mi, le pegue una patada en la canilla izquierda haciendo que soltara un aullido de dolor. Una vez yo estando sobre él otra vez, le inmovilicé las piernas y brazos.

—¡matame de una vez!— dijo con una sonrisa burlona

Decidí no matarlo, no ahora.

Sonreí sacarrón. Como dije, no lo iba a matar por ahora pero eso no implica golpearlo hasta el desmayo.