Después de ir a comer helados, fuimos los cuatro al Jam & Roller. Me sentía incomoda al estar cerca de Gastón, no podia evitar no mirarlo. Él a cada momento tecleaba en su celular y hacía una mueca de molesto, se notaba que su novia era bien celosa.
—Bueno chicos fue una gran tarde —Comentó Matteo.
Claro para el esta tarde habia sido genial, pero al contrario de mi lo único que queria era estar en mi casa durmiendo.
—Ya es tarde. —Aviso Luna —Me tengo que ir, si no mi padres se van a molestar conmigo.
—Yo igual me voy. ¿Te voy a dejar?—Se ofreció Matteo a llevar a Luna.
—Si, pero y tu ¿Nina? —Me preguntó Luna.
—No te preocupes, me puedo ir sola.
—Gastón te ira a dejar a tu casa.
Gastón estaba aún pegado en su celular tecleando. Uuy que daría por quitarle el celulae y tirarlo al suelo, luego pisarlo. El comentario de Matteo lo hizo poner atención a la conversación.
—¿Eh? ¿Yo qué? —Dijo Gastón sin entender. No había escuchado lo que habló Matteo.
—Solo di que sí.
—¿Si? —Respondió dudoso.
—Perfecto Gastón dijo que si te iria a dejar como un caballero que es —Gastón abrio los ojos sorprendidos, pero no se limito a decir nada.
—Dudo que aún sea un caballero —Susurre para mi misma.
—Adios Nina —Se despidió Matteo de mi.
Se que Matteo planeaba algo. Siempre estaba intentando a que yo este a solas con Gastón. Y lo menos qué quería era estar junto a él, su cercanía no me hacía bien.
Los dos chicos se despidieron de nosotros dejándome a solas con el "amor de mi infancia".
—Bueno eh...Te debo ir a dejar a tu casa ¿No? —Dijo Gastón rascandose la nuca.
—No es necesario —Dije sincera.
—Tal vez no lo sea...Pero no me sentiría un caballero si dejo que te vayas sola a esta hora de la noche.
Tiene razón, ademas igual me da miedo caminar por las calles a oscuras en la noche. En otros casos cuando se hacía tarde, siempre llamaba a papá o a mamá para que me pasarán a recoger al Roller. No me daba confianza tomar un taxi, quién sabe para donde te llevan a esas horas de la noche. Hoy en cambio mamá y papá dijeron que iban a estar ocupados por la noche, cada uno en su trabajo. Asi que no me quedaba más opción que Gastón me llevará.
—Ok —Dije y me puse de pie.
Salimos del Roller y una brisa helada golpeo mi rostro. Maldige entre mi, no haber traído un abrigo, solo traía una simple polera manga corta. Acaricie mis brazos.
—Veo que tienes frío —Habló Gastón rompiendo el silencio que se había formado.
—Un poco.—Dije con mis dientes castañeando.
—Hmm ese un poco no me convence —Rió.
Hace mucho que no lo escuchaba reír, su risa es hermosa.
—Esta bien. Un poco mucho —Reí también.
De un momento a otro Gastón, ya no traía su chaqueta (Campera) encima de él. Y solo llevaba en su torso una polera (remera). Se la había quitado, ¿por qué?
—¿Q-qué haces? —Dije entrecortadamente cuando sentí su chaqueta encima de mis hombros.
—Siendo un caballero —Sonrió.
