◻Narr.Gastón◼—¿Y qué pasaba si el lunes no me la devolvia, y no me la devolvia nunca?
—Amigo, Nina no es así. Es obvio que te la devolveria.—"Nina no es así" ¿Tanto la conoce?
—¿Acaso la conoces bien?...Si no fuera así como tu dices, ¿Por qué no me devolvió la chaqueta hace un rato y salió huyendo?
—Puede qué su mamá la haya llamado por una emergencia.
No me lo podía creer el la estaba defendiendo.
—Matteo no las sigas defendiendo—Dije con fastidio —Además iré yo mismo a su casa, para que me devuelva mi chaqueta.
—¿Sabés donde vive?
—No, pero tu me dirás.
Narra Nina
Salí corriendo de la pista en cuanto llegó Matteo a hablar con Gastón. Quería irme lo antes posible de ese lugar.
—Eh, Nina —Me habló una voz a mis espaldas. Que no sea Gastón porfavor. Con susto voltee a ver de quien se trataba.
—Pedro —Dije aliviada. —¿Qué pasa?
—Un chico estaba preguntando por ti hace un rato.
Trague en seco. ¿Acaso Gastón ya estaba preguntando por mí?
—Específicamente hace cuanto tiempo fue —Pregunté preocupada.
—Hace 20 minutos aproximadamente.
—Ah si, e-era un amigo, que es nuevo por aquí y no conoce muy bien el lugar.
—Ah claro. Bueno solo era eso, ya debo volver a trabajar ahora.
—Gracias Pedro por avisarme. —Dije rápidamente, él asintió. Luego de eso salí corriendo del Roller.
Al llegar a casa subí a mi habitación inmediatamente, debía quitar esa mancha como sea. Revise mis cajones en donde creí qué habia guardado un "Quita Manchas". Pero al contrario de eso, me encontré con una foto mía de pequeña con otro niño.
Cuidadosamente la saqué del cajón. Ahí estaba yo junto a Gastón, estábamos abrazados. Nos veíamos tan tiernos allí, tan felices ¿Porque ahora es todo diferente? ¿Porque Gastón ya no me recuerda?
Me tendí en mi cama, abracé la foto con todas mis fuerzas como si fuera el mismisimo Gastón al qué estaba abrazando, una lágrima rodo por mi mejilla. Miles de recuerdos inundaron mi mente.
(....)
Estaba intentando quedarme dormida, hasta que senti qué golpeaban a mi puerta.
—Hija, saldré un rato. Iré a casa de Mora, vuelvo más tarde —Dijo mi mamá a través de la puerta.
—Ok —Fue lo único qué respondí.
Nuevamente cerré mis ojos dispuesta a dormir, pero pasaron tres minutos y él timbre sonó. Obligadamente y de mala gana me levanté de mi cama. Debía ser mi mamá, qué siempre se le olvidan las llaves de la casa cuando sale.
Abrí la puerta, abrí mis ojos como platos al ver quién estaba parado ahí en mi puerta.
—Lo siento Nina. Gastón me obligó a decirle tu dirección. —habló Matteo.
—No seas mentiroso, solo te lo pedí una vez y ya aceptaste. —Dijo Gastón cruzandose de brazos.
—A-a qué vini...
—Veniamos a buscar mi chaqueta —Me interrumpió.
—Ah si tu chaqueta—Reí nerviosamente y rasque mi nuca. ¿Qué haría ahora?