CAPÍTULO 9

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... apareció un tipo extraño sin invitación y de facciones toscas se nos quedó mirando con cara de pocos amigos. Todos nos quedamos boquiabiertos.

Por la puerta del salón entró un hombre alto, con el pelo por los hombros, de color negro azabache y rizado. Sus ojos eran una mezcla entre un grisáceo oscuro y un verde pistacho.

Lentamente fue dirigiéndose hacia mi y me rozó la cara con su arrugada mano.

— Vaya, vaya.... ¿ A quién tenemos aquí? Ni más ni menos que a ¡Aura Scivola, el único cruce de especies que ha sobrevivido!

— ¡Deja empezó a mi hija!— protestó mi padre

— Estærk como no. Me arrebataste lo único que tenía en la vida y yo vengo a arrebatarte a tu tesoro preciado.

— Lo que sucedió en el pasado fue un accidente. Nadie debes olvidar lo ocurrido y superarlo — empezó a decir mi madre entre lágrimas

— Kyrie una cosa así nunca se olvida y, ¿quién afirma que haya sido un accidente?

— Nadie pero debes creer lo que digo. Nuestra hija no tiene nada que ver. Hemos estado años sin verla y ahora que está de vuelta con nosotros no nos la arrebates.

El tal Nadir ese, se acercó y me cogió del brazo con fuerza, pero de repente, una luz muy poderosa salió de mi interior con tal velocidad que consiguió tirar al suelo a Nadir. Él respondió levantándose y se transformó en lo que parecía ser un licántropo pero muy poderoso y enorme, de color blanco ( único en su especie ) y entonces caí en que éramos más parecidos de lo que pensábamos. Yo caí rendida después de haber lanzado aquel ataque desconocido y perdí el conocimiento. Cuando desperté estaba en una silla viendo un acontecimiento horrible: mis padres luchando contra Nadir y lo peor de todo es que Smel estaba tendido en el suelo y fui hacia el y lo llevé a salvo a rastras. En cuanto a mis padres cayeron al suelo de un fuerte golpe y Nadir se marchó. Me acerqué donde estaban mis padres y lo único que pude contemplar fue a mi madre deshaciéndose a pedazos en cenizas y mi padre había fallecido. En ese momento los abracé y me saltaban lágrimas solas y entre sollozos pude escuchar una voz interior que me decía...

LA ELEGIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora