Saving Everest

1.

No son todos los días los que oyes que el chico más popular del instituto ha intentado suicidarse.

Eso era en efecto la última cosa que esperaba oír esta mañana.

Se que el primer día del último curso iba a estar lleno de una actitud triste porque, honestamente ¿a quién le gusta el primer día de clase? Pero nunca supe que el miedo iba a mezclarse con el tema de la muerte.

-¿Por qué estamos hablando de él?

-No es como si se hubiese muerto.

-¿Quién hubiese supuesto que Everest era un rarito?

-Probablemente se intentó matar por que se dio cuenta de que Cara era un demonio. Si estuviese saliendo con ella, yo también me hubiese intentado suicidar.

Honestamente pensaba que esto era un rumor. Everest Finley es el chico más popular, no es sorprendente que los rumores estuviesen circulando al rededor suya. Una vez oí que tuvo una aventura con la profesora de mandarín, pero luego me di cuenta de que aquí no enseñan chino.

Incluso los profesores se acurrucaban fuera de sus clases, echando un vistazo cada poco mientras tenían unas conversaciones con tonos de disputa. Sorbiendo de sus tazas de cerámica y asintiendo mientras que se perdían en su propia fiesta de susurros.

Anduve por los pasillos, aturdida por como parecía que a nadie le importaba. Esta gente básicamente besaba el suelo por el que él pasaba estos últimos tres años.

Everest era una de esas personas que no podías evitar que te gustase. No tengo amigos. No pertenecía a ningún sitio, así que básicamente me hacía a un lado. Everest, por otro lado, era admirado por todos.

Es el chico callado, y cuando hablaba, sonaba muy educado. Era increíblemente increíble jugando al fútbol americano, y era terriblemente humilde y modesto acerca e eso.

Parecía que yo era la única persona a la que le importaba algo. Solo por que su cuerpo siguiese vivo no significa que su alma no estuviese a penas viviendo.

Me pregunto que le hizo querer matarse. Everest tenía el mundo a sus pies, así que, ¿por qué quería dejarlo?

Recuerdo una vez en la que recogió mi libro. Ni siquiera me miró cuando me lo devolvió. Mi libro se cayó de mi mesa a la vez que yo me revolvía para salir de clase,y mientras pasaba por un pasillo de la clase, lo cogió y lo dejó en mi mesa. Era un gesto tan simple para él, pero lo aprecié de todas maneras.

Esta fue la única interacción que he tenido con Everest Finley. Tras ese día, le observaba. Esto me hace parecer una acosadora, pero lo hice.

Me fijé en como se tiraba de su exuberante pelo marrón cuando estaba pensando.

Me fijé en como siempre era educado y respetuoso, incluso cuando sus amigos eran groseros y pesados.

Me fijé en como sus ojos no eran exactamente ni azules ni verdes. Era como si ambos colores estuviesen peleándose por ser el dominante, el azul en la cabecera casi todo el tiempo. Si una cosa estaba segura, Everest Finley tenía unos ojos que te quitaban el aliento.

Me fijé en que se reía mucho y tenía una de esas sonrisas que eran perfectas, practicada incluso.

Everest ha sido el tema de conversación durante todo el día. Cuando llegó la hora de la comida, era como escuchar todas las conversaciones a la misma vez. Era asqueroso, y mi corazón se rompió por Everest en ese momento.

Su novia Cara estaba sentada en la mesa de los populares. Un puñado de animadoras y otras personas a su lado mientras lloraba. Nash Spies, el mejor amigo de Everest, tenía un brazo al rededor de Cara intentando calmarla.

-¿Cómo ha podido hacerme esto? No puedo soportar este tipo de estrés- había mucho ruido en la cafetería, pero fui capaz de distinguir lo que Cara estaba diciendo.

La cara de Nash no tenía ninguna expresión, mientras le frotaba la espalda de una manera relajarte.

Entré en la línea.

-Everest es tan egoista.

-En serio, si que ha fallado su intento de suicidio.

-Su historia ahora está en ls noticias. ¿Sabes cuánto daño le hace esto a nuestro colegio.

-Imagina que vuelve, eso sería totalmente raro.

-No me importa si esta loco, yo le haría lo que fuese.

No puedo explicar cuán feliz era de no estar en la línea ningún segundo más. Cada conversación trataba del chico que intentó quitarse la vida.

Traje mi agua y salí de la línea.

Sujeté mi botella y pasé al lado de la mesa popular, ahora Cara estaba sonriendo y riéndose. Debía haberse puesto maquillaje otra vez por que su rímel ya no estaba por toda su cara.

Me di prisa y me dirigí a mi lugar. El sitio donde puedo comer y estar sola. No es como si la gente se diese cuenta de que no como en la hora del almuerzo. Nunca hay nadie en la biblioteca del ala oeste.

Si alguien necesitase un libro se iría a la biblioteca del ala oeste del colegio. Cuando se construyó la nueva biblioteca, todo el mundo se olvidó de esta. Lo que me da un tiempo para escapar de todo el mundo.

Sentada en una de las viejas mesas de madera, cogí la bolsa marrón de papel de mi mochila, y desenrollé el tapón del agua antes de tomar un trago.

Sola.

Pero es así como estoy acostumbrada a estar.