A tu lado más que lista

324 18 4
                                    

(perspectiva Bella)

Al despertarme a la mañana siguiente sentí un cuerpo junto al mía, aspiré su aroma, no había duda, era mi ángel negro, abrí poco a poco los ojos para acostumbrarme a la claridad que entraba por las ventanas y ahí estaba él, el único hombre que podía quitarme la respiración con el simple hecho de verlo dormir.

Me incliné sobre el lentamente y le comencé a dar besos en la cara y el cuello, estaba realmente feliz y aliviada de que estuviese bien, había estado tan angustiada esperando por él.

-Buenos días ángel- dijo aún sin abrir los ojos y rodeando mi cintura con sus fuertes brazos- me encanta tu forma de despertarme.

-Buenos día – dije sonriéndole- me alegro de que me hicieras caso y volvieses de una pieza.

-¿A caso lo dudabas?- preguntó abriendo los ojos permitiéndome perderme en ese mar azul intenso.

-Confío en ti, pero aun así estaba muy preocupada- dije- deberías haberme despertado cuando llegaste

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Confío en ti, pero aun así estaba muy preocupada- dije- deberías haberme despertado cuando llegaste.

-No podía, estabas hermosa durmiendo, no fue capaz de despertarte- dijo dándome un beso en la frente y abrazándome- me encanta tenerte aquí conmigo ¿lo sabias?

-No, pero creo que puedo hacerme una idea- dije dándole un beso en los labios- ¿me cuentas que ocurrió ayer?

-Elena se metió en líos, un vampiro bastante antiguo estaba detrás de eso, pero no estoy muy seguro del motivo detrás de todo eso- dijo Damon acariciando mi espalda-Elena no habló mucho en el viaje de vuelta, supongo que nos contará lo que sepa cuando esté lista.

-¿Todos estáis bien cierto?¿No os hicieron deño?- pregunté preocupada, aunque el parecía estar bien, no quería dar las cosas por sentado.

-Si ángel, todos estamos sanos y salvos- dijo Damon con una dulce sonrisa.

-Me alegro- dije incorporándome para quedar sentada en la cama- ¿te apetece najar a desayunar?

-Me apetece más quedarme aquí contigo todo el día- dijo Damon envolviendo mi cintura con sus brazos.

-Eso suena muy tentador, pero sigo siendo humana y necesito esa extraña cosa que llamamos comida- dije bromeando.

-Está bien, solo porque no quiero ser acusado de homicidio involuntario- dijo Damon poniéndose en pie y cogiéndome en brazos- la llevaré a desayunar My Lady.

No pude evitar el sonrojo y la sonrisa que cubrió mi cara, Damon me volvía loca en todos los aspectos y estaba segura de que nunca me cansaría de sentir algo así.

Llegamos a la cocina y me sentó en uno de los taburetes que estaban alrededor de la isla de la cocina.

-¿Qué puedo ofrecerte para desayunar?- me preguntó Damon con una sonrisa.

-Leche con cereales será m ás que suficiente- dije sonriéndole.

-Marchando- dijo Damon comenzando a preparar el desayuno.

Enamorada del ángel negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora