Mi ángel destructor

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Perspectiva Damon.

-Hola- saludo Stefan.

-Hola- respondió mi ángel- ¿qué tal estas Elena?

-Pues entré enfadada y contenta- respondió mirándome a mí y luego a Bella.

-¿Por qué estas enfadada?- dijo mi ángel preocupada.

-¿Tu que crees Bella?- dijo Elena elevando las cejas- tal vez porqué no me has contado que sales con Damon, o porqué no me has contado que sabes lo que son o simplemente porque esperaba que me llamases para contarme lo que piensas de todo esto, estoy preocupada por lo que puedas estar pensando , por lo asustada que puedas estar.

Antes de que pudiese continuar con su discurso Bella soltó mi mano y la abrazó.

-Siento haberte preocupado- dijo mi ángel mientras acariciaba la cabeza de Elena- pero no tienes porque preocuparte, estoy bien, estoy mejor que en mucho tiempo y estoy feliz.

Sonreí al escuchar eso, ahora sabía que mi ángel se sentía como yo y es lo que deseaba para ella, que fuese feliz.

-Además no te puedo llamar, no tengo tu número, ni el de ninguno de vosotros- dijo haciéndonos sonreír a todos.

-Bella, hace mucho que no tengo una amiga como tú, con la que conectase así y solo pensar que por Damon podrías marcharte- dijo Elena.

-En gran parte estoy feliz gracias a Damon, pero también a ti y a Stefan, me siento bien y a gusto con vosotros y eso no me había pasado antes- dijo Bella sonriendo tiernamente- así que puedes estar tranquila, no mi iré ni aunque me lo pidas.

Elena se rió y Bella se acercó a abrazarme, la cogí de la cintura y la bese en los labios, Elena nos miró y puso cara de asco, mi ángel y yo nos reímos.

-¿Os ibais a algún lado?- preguntó Stefan.

-Bella quería un cambio de imagen e íbamos a hacerlo realidad- dije.

Elena soltó un gritito histérico y comenzó a dar saltitos, cogió a Bella de los hombros y la abrazó fuertemente, luego la soltó.

-Dime que puedo ir, dime que puedo ir- dijo Elena.

-Por mí esta bien, pero te aviso que no voy a ponerme nada raro- dijo mi ángel poniendo las manos en su pecho de manera protectora.

-¿Nada muy corto?- dijo Elena con los ojos brillantes ante la expectativa.

Bella asintió, se acercó a mi de nuevo y me abrazó.

-Protégeme- susurro contra mi pecho.

Me reí y la subí a mis brazos, me miró sonrojándose, la bese y salimos de la casa seguidos por Stefan y Elena. La subí en el coche y lo rodeé para montarme, durante el trayecto Bella le mandó un mensaje a Charlie para contarle lo que pensaba hacer y aproveché para darle mi número, ella me llamó para que pudiese guardar el suyo.

-Si trata de ponerme una de esas faldas que parecen cinturones escapamos y los dejamos ahí ¿vale?- preguntó mi ángel preocupada haciéndome reír.

-Estoy seguro de que te quedaría bien- dije para provocarla.

-Damon- dijo poniendo su pucherito- solo quiero un pequeño cambio , no ser otra persona.

-Lo se, y te prometo que no dejaré que te disfrace- dije dándole un beso en la mano.

-Gracias ojitos azules- dije con una sonrisa.

Cuando llegamos al centro comercial Bella me miró asustada, nos bajamos del coche y nos reunimos con Stefan y Elena en la entrada, abracé a mi ángel para tranquilizarla, pero en un segundo Elena la separó de mi y comenzó a correr a una de las tiendas arrastrándola con ella.

Enamorada del ángel negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora