Enamorada del ángel negro

¿si corres así por que no vas a las olimpiadas..?

Perspectiva Bella:

Salimos del Grill riendo, nos acercamos a su coche y me abrió la puerta como todo una caballero.

-¿Se suspende el paseo?- pregunte algo decepcionada.

- En lo absoluto, iremos a pasear, pero te llevaré a un sitio más agradable, si te parece bien- Dijo Damon sonriéndome.

No conteste, pero me subí al coche, abroche el cinturón y le sonreí, el me devolvió la sonrisa y montó en el coche.

-¿Te gustan las compras?- pregunté mirando todas las bolsas que había en el asiento trasero.

-No especialmente, es solo que necesitaba una renovación- dijo pareciendo disfrutar de algún chiste privado.

-¿Sabes?, no sé por qué tengo la sensación de que te conozco de hace tiempo- dije.

-Eso me agrada ya que yo también me siento así, es algo extraño pero agradable- me dijo mientras me miraba a los ojos y me perdía en el profundo azul de su mirada.

Le sonreí y me puse roja al darme cuenta de lo que había dicho, no solía ser tan abierta, pero con él era diferente, me sentía segura, a salvo.

Para intentar calmarme miré por la ventanilla y me di cuenta de que estábamos saliendo de Mistyc, le mire y me sonrió, aunque se veía algo tenso, a los pocos minutos paró el coche cerca de un parque hermoso rodeado por un bosque, pero no había mucha gente, me gustó la idea de estar prácticamente a solas con él.

-Hemos llegado -dijo Damon apagando el motor del coche- es un sitió tranquilo así podremos hablar tranquilamente.

Salimos del coche y nos acercamos al parque, solo de pensar que estaba a mi lado me ponía nerviosa y las ganas de besarle volvían a surgir con más fuerza.

-Hay algo de lo que quería hablar contigo- me dijo algo nervioso.

-Si me vas a decir que estas casado no quiero escucharlo- dije intentando que se relajara y funcionó, me sonrió.

-¿Crees que parezco un hombre casado?- preguntó haciéndose el ofendido.

-La verdad es que no- dije sonriéndole- quería que te relajases un poco ya que parecías preocupado por algo.

-¿Tanto se me nota?- preguntó intentando sonreír.

-Yo lo he notado al menos- dije- ¿qué querías contarme?

-Veras Bella, eso de andarme con rodeos nunca ha sido lo mío, y ahora no se cómo decirte lo que quiero.

- Eso es fácil Damon, solo responde a mi pregunta, ¿Qué es lo que quieres Damon?- pregunté impaciente

- A ti Bella, te quiero a ti- dijo Damon dejándome a cuadros.

¿Estaba soñando?, si eso era un sueño no quería despertar jamás, era demasiado bueno para ser cierto, así que antes de hacerme más ilusiones, tenía que comprobar que no era una broma, porque eso me destrozaría.

-Damon, si estas bromeando, no tiene gracia- dije notando como las lagrimas se acumulaban en mis ojos.

-¿Crees que bromearía con eso Bella?, es la verdad, te quiero- me dijo.

No sé lo que me pasó en ese instante por la cabeza, solo sé que cuando termino de decirme "te quiero" , mis labios estaban presionando los suyos, el al principio se había quedado congelado , pero no tardó en corresponderme, sus labios eran más dulces y suaves de lo que imaginé, y en ese momento presionaban los míos dulcemente, llevé mis manos a su nuca y enredé mis dedos en su suave pelo negro, sus manos se colocaron sobre mi cintura apretándome contra él delicadamente, no quería separarme , pero me estaba quedando sin aire y tuve que hacerlo, nos quedamos mirándonos a los ojos, disfrutando de ese hermoso momento.