maridos torpes, inocentes y adorables // cb

·6·

BaekHyun le había insistido mucho hasta que por fin lo consiguió.

-Es que contigo es una eternidad.-Se quejó ChanYeol.

-Mentira.-Dijo BaekHyun cruzándose de brazos haciendo puchero.

-Verdad. Tardas mucho eligiendo ropa que luego ni usas.

-Sí uso, lo que pasa es que nunca prestas atención.

-No usas.

-Sí uso.

-No.

-Sí.

-No.

-Bueno, ¿me llevas al centro comercial o no?

-Agh, de acuerdo.

No tendría que haber aceptado. Una hora, UNA MALDITA HORA para decidirse entre unos pantalones y dos camisas. Por eso siempre tiene que ir solo al centro comercial y quedarse ChanYeol en casa. 

-ChanYeol-ah, ven un momentito.

ChanYeol fue hacia donde estaba su esposo, que tenía entre manos unos pantalones ajustados negros.

-Ven.-Dijo cogiéndole de la mano y llevándole a un probador vacío.-Pruébate estos pantalones.

-¿Yo?

-Sí, tu.

-¿Por qué?

-Porque quiero verte con pantalones ajustados. Serían buenas vistas.-ChanYeol se sonrojó al oír eso.-Kyaaa, que mono estás sonrojado.

-Cállate BaekHyun, no voy a probarme esto. No me quedaría bien. En cambio-Hizo una pausa mirando a BaekHyun con ojos brillantes.-a ti sí te quedaría bien.

-Ni hablar. Por favor Yeollie.

-No.

-No te estoy diciendo que te los quedes, sino que te los pruebes.

-Pero...

-Por favor.-Pidió BaekHyun haciendo un muy adorable puchero que ChanYeol no pudo resistir acariciar y apretar.

-Vale, sólo por que eres demasiado adorable para mi pobre ser y porque te quiero.

En ese momento, cogió la cara de BaekHyun por los lados y la acercó a la suya, uniendo sus labios en un beso profundo. Las lenguas jugaron en el beso, haciendo sonrojar en mitad del beso a ambos, mientras como adolescentes enamorados sonreían.

-Yo te quiero aún más, pero ahora quiero que te los pongas.

ChanYeol sonrió, pero igualmente lo hizo, haciendo feliz a su esposo.