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Era un día muy especial. Ese día, la pareja celebraba su primer aniversario de casados y para celebrarlo (idea del alto) decidieron hacer una excursión. Hacía mucha calor, tanta que en suelo se podía freír un huevo frito.

Alquilaron una caravana, la cual era transportada por un remolque. Tal como le había pedido ChanYeol, BaekHyun le compró un nuevo coche, más grande y familiar para su hijo Happy.

-Yeoooool, hace mucha calor.-El mayor estaba tumbado en una tumbona dentro de la caravana con un ventilador a cada esquina. Éste iba sin camisa y con unos pantalones cortos azules y anchos.

-¿Y qué quieres que haga? Por mucho que me lo pidas no puedo darte aire con mis orejas. Aunque no estaría mal.-ChanYeol se sentó en una esquina de la tumbona, donde su marido le pegó accidentalmente una patada en las costillas.

-Tengo calor y nuestro Happy se va a morir de desnutrición y falta de alimentación. Le va a explotar dentro de él todo el pis que aguanta por no poder salir a la calle. Hasta en la sombra te derrites.

-Tenemos periódicos y revistas por todo el suelo de la caravana para prevenir eso. Créeme cuando te digo que no explotará.

-No previenes el futuro.

-Tu tampoco para saber que pasará eso. Aunque sí puedo predecir lo que pasará ahora.

-¿A sí? ¿El qu...

Fue interrumpido con los labios del otro sobre los suyos. Éste rió entre el beso y se enganchó como un koala a su marido. Lo cargó para llevarlo a la cama, pero de repente, el alto paró su camino y separó sus labios de los del mayor.

-Qué asco.

-¿Qué pasa?-El bajo se desenganchó del alto y pisó algo blando.

-Ahora tú también lo has pisado.

-Qué asco. Ahora te entiendo.

-Pero mira eso, si es más grande que nuestras cabezas juntas.

Los dos pisaron la caca de Happy, mientras éste dormía plácidamente encima de un sofá. El matrimonio se miraron mutuamente mientras reían.

-Genial. Muchas gracias, Happy. Acabas de cortarnos el rollo a los dos.-Se quejó el mayor.

-Deja de quejarte y vamos a limpiarnos, que esto huele demasiado mal.

-Menos mal que está encima del periódico.

-¿Sabes qué? Predico que ahora recogeremos las revistas y periódicos y devolveremos la caravana.

-Yo predico que después de devolverla, nada ni nadie nos cortará el rollo. Me encargaré personalmente de que nada moleste.

maridos torpes, inocentes y adorables // cbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora