maridos torpes, inocentes y adorables // cb

·14·

-Yeoooool, me duelen las caderas. No puedo andar apenas.

-Pobrecito mi bebé que le he hecho daño.-El alto se tumbó con el bajo en la cama y empezó a hacerle mimos, mientras el otro se retorcía entre las sábanas, riendo y poniéndose rojo. ChanYeol amaba ver a BaekHyun sonrojado.

Happy no tardó en hacer su aparición estelar en la cama. Los dos empezaron ha acariciarle el pelaje mientras el perro movía alegre la cola. El teléfono del comedor sonó y el alto fue a responder la llamada. BaekHyun se levantó de la cama para ir al comedor junto con ChanYeol, pero el alto no estaba. Vestido, se puso unas zapatillas y salió a la calle, ya que la puerta estaba abierta. Entonces lo vio hablando por el teléfono, con una expresión que no sabría describir.

-¿Qué pasa?-El alto había acabado de hablar y ahora se dirigía hacia la puerta, dónde el bajo se encontraba apoyado el el marco con los brazos cruzados.

-No, nada.

-¿Seguro?

-Sí, un compañero del trabajo no sabía una cosa y me ha preguntado. ¿Qué te iba a decir? Ah, sí. ¿Aún te duelen las caderas?

-Sí, pero el dolor vale la pena por lo de anoche.

Los dos sonrieron y entraron a dentro, no sin antes darse un beso largo. Le pusieron la correa a Happy y lo sacaron a dar una vuelta. Iban cogidos de la mano. Después de media hora de paseo, llegaron a casa y el mayor se tiró boca abajo hacia el sofá.

-Flojo.-Se rió el menor.

-A ti no te duelen las caderas ni el culo.

El alto se rió fuerte mientras abrazaba al bajo y lo besaba. Le acarició la cabeza y sonrió, el otro también lo hizo.

-Chan.

-¿Mm?

-Tengo que confesarte algo muy importante.

-¿El qué?

-Te amo.

-Dime algo que no sepa.

-Idiota.

-Un poco, pero este idiota también te ama.