Capítulo 4

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Luego de varios días, Mabel seguía eúforica y quería tener todo impecable y en orden para que cuando los invitados llegaran, todo estuviera perfecto.
Parecía una psicópata lanzando órdenes a todos lados.

Mamá sólo se reía mientras tomaba el trapeador y me obligaba a limpiar a mí.

Mamá aún no entendía por qué Mabel estaba tan emocionada y no preguntaba con tal de que ella estuviera limpiando la casa. Para ella era perfecto.

Luego de darme cuenta que ni papá ni mamá tenían idea de que Max y ________ vendrían (a parte de que no los conocían siquiera), supuse que no se quedarían en casa y tal vez sólo pasarían un rato de visita después del concierto que, como Mabel dijo, harían.

El concierto en la central de California sería en 1 día y mientras el tiempo pasaba, yo trataba de tranquilizar a Mabel quien, con tanto esfuerzo y meritos, se había ganado que papá le comprara los boletos.

—Santo cielo —suspiró con una sonrisita tonta—. No sé por qué cosa estoy más feliz; si por volver a ver a mis chicos rubios, o por reencontrarnos con Max y ________.

Levanté una ceja, confundido.

—¿Reencontrarnos? —dije en un murmullo con ojos entrecerrados—No pienso ir contigo.

Lo decía más por el concierto que por otra cosa. Ver boy-bands me parecía muy aburrido.

Mabel me miró algo decepcionada.

—¡Pero debes venir conmigo! ¡Papá ya me compró tres entradas y mamá no quiere ir!

Claro, una para ella, una para papá (porque era obvio que con un adulto debía entrar) y otro para mí. Uno que no estaba dispuesto a aceptar.

—Entonces que te acompañe Matías —me burlé sacándole la lengua mientras la veía bufar y pegarle al piso con el pie.

—¿Estás loco? ¡Yo no quiero a Matías!

—Qué triste, él te quiere bastante y con gusto soportaría reventarse los oídos con esa desagradable boy-band que tanto amas sólo para pasar tiempo contigo.

—Y con papá, claro —la oí susurrar sarcástica.

Me acerqué y le di un pequeño beso en la cabeza.

—Valora a Matías, puede dejar de ser tan molesto cuando se lo propone. Créeme.

—Lo sé, pero otra cosa es que no me guste.

La miré mal y pasé a su lado rumbo a la cocina.

—¿Vendrás conmigo o no? —la escuché gritar desde la sala.

—Lo pensaré.

—Y después de eso ya quedé de verme con Max y ________ luego del concierto, en el estacionamiento.

No me inmuté y me volví hacia ella con dos vasos con jugo que había preparado para nosotros.

—¿Papá sabe de tus planes máleficos?

Ella rio mientras le pasaba el vaso.

—Aún no, pero se lo diré cuando termine el concierto y estemos yéndonos por el carro —la escuché decir—. Cuando estemos por subir le diré que me quedé de ver con una amiga y pues, ya sabes cómo es papá.

—Sí, él nunca se deja ver mal y seguro que esperara a que lleguen tus amigos.

Ahora Mabel fue quien me miró mal.

—También son tus amigos, Dipper.

Yo meneé la cabeza sin ponerle mucha atención.

—No los recuerdo bien —dije encogiéndome de hombros y dando un sorbo a mi jugo. Mabel hizo lo mismo sin quitarme la mirada de encima.

Conquistándote de Nuevo (Dipper y tú) #Libro2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora