Capitulo 24

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Narrador omnisciente

- No... - se dio la vuelta Audrey - Tu ya no eres el de antes... - siguió caminando junto a Tyler a la salida.

Josh solo se quedo mirando junto a Meison como se marchaban. Algo en el chico con cabellos de color le había dolido. Intento seguirla, pero entonces ella volvió a mirarlo.

- Y terminamos con el trato - mencionó y continuó con su camino.

Entonces el llegó a la conclusión, de que ya la había perdido. Cubrió su rostro con ambas manos y balbuceaba cosas que su compañero no entendía.

- Oye amigo, ¿Que pasa? - se acercó Meison.

- Que soy un idiota - lo miró con cierto enojo.

- Bueno eso siempre se supo - se burló el chico castaño.

- Creo que sí - río.

- Hay mas chicas allá fuera con lo que tu quieres, no solo existe ella, tu lo sabes -

- Pero ella no sólo tiene eso, tiene más - miró la entrada - Tiene mas de lo que necesitó - suspiró.

- Ya vámonos de aquí ¿no? - dio unas palmadas a su amigo en la espalda y comenzó a caminar a la entrada.

- Si pero antes... - miro a una sala del cine - ¿A que hora acaba la película " Yo antes de ti "? -

- ¿Que? - cuestionó el amigo.

                      ___ø___

- ¿Ahora a donde vamos Tyler? - preguntó Audrey alegre.

- Pues, a un lugar donde no pueda estar el - respondió el castaño.

- Oye - entonces se poso frente de el en cuclillas - Ya olvida lo de antes ¿ok? Ahora solo estamos tu y yo, nadie mas - sonrió la pelirroja.

- Excepto la gente de la calle - sonrió ahora el castaño.

- Cierto -

La chica volvió a su lugar y buscaron juntos un restaurante. Llegaron a uno reconocido por su nombre como " KFC ". Tomaron su orden y esperaron juntos mientras se contaban chistes malos. Pero aun así, ambos se reían por sus intentos de hacerlos graciosos.

Llegó la comida y ambos agradecieron a la mesera.

- Y bueno, ¿que tal tu pollo? - preguntó Tyler.

- Igual que el tuyo - respondió Audrey.

- ¿Así de feo? - se acercó el chico a ella.

- ¿Que? ¿Esta feo tu pollo? - se sonrojó la chica - Pe.. Pensé que te gustaría... - agachó la mirada avergonzada.

- Era una broma - río Tyler - Este pollo esta bueno, solo quería ver tu cara sonrojada - la miró tiernamente.

- Eres un idiota - se río Audrey.

- Oye, ¿y cuanto crees que deba durar con esta silla de ruedas? - preguntó el castaño.

- Creó que nada más hoy -

- Que bien, ya se me esta durmiendo el trasero - acarició sus propios muslos el chico.

- No seas un chillón - se burló la chica.

- Es encerio - río - Imagina durar 24 horas sentado en un silla incómoda -

- De hecho 19, por que 5 de esas horas, estabas recostado en una camilla - aclaró la pelirroja.

- Y quitale  2 horas de lo que tardaron en llegar al lugar donde estábamos y llevarnos al hospital - recordó el chico.

- Entonces llevas 17 horas sentado en esa silla incómoda que adormece tu trasero -

- Buen descubrimiento, Detective Miller -

- Muchas gracias inspector... ¿Espera que? - cuestionó sorprendida - ¿Mi...miller? - abrió los ojos como platos.

- Si, es tu apellido, ¿acaso no lo sabías? - la miró interesada el chico.

- Yo...eh...¿quien te lo dijo? - preguntó la chica.

- A una de tus amigas se les escapó de la boca hace mucho, solo se me había olvidado decírtelo - confesó el chico.

- ¿¡Quien fue!? ¿¡Dani!? ¿¡Merry!? ¿¡Mina!? - preguntó molesta.

- No te diré, serias capaz de golpearlas - río.

- Creerme, sería capas de mucho más - mencionó entre dientes la joven.

- De acuerdo, eso, sonó muy macabro - la señaló fingiendo estar impactado.

- Como sea, sabría que algún día se lo soltarían a alguien - la pelirroja recargó su frente sobre la mesa.

- Sabes, puedes contarme -

- Supongo que sí, pero no se lo digas a nadie - lo apuntó.

- Ni a mi mas fiel amigo - simuló cerrar su boca con un cierre, entregándole la llave a la chica.

- Bien - simuló tomarla y guardarla - Confió en ti -.

Volvió a su antigua postura y el la miro con atención.

- Hace mucho, cuando recién entre a la escuela primaría, todos conocía a mi familia, una de las más ricas del país, algunos de mis compañeros me hablaban por conveniencia, y otros simplemente me hacían daño - dirigió su mirada al área de juegos.

Tomando un respiró, continuó observando a los niños jugar.

- Toda la primaria pase por lo mismo, pero en secundaría se volvió peor, tanto a mí como a mi hermana, nos comenzaron a robar nuestras cosas valiosas, yo me intentaba defender, pero me amenazaban con hacerle daño a mi hermana y... - sus ojos comenzaban a brillar.

- Dejabas que te hicieran daño y robaran tus cosas sin reclamarles - término por ella el chico.

- Si... - lo miró - Pero aún así, la agredían, pero no tanto como cuando me oponía, desde entonces al entrar a la preparatoria, decidí cambiarme de Instituto y le rogué a mi madre optar el nombre de otra persona, mi madre me apoyo, en ese entonces yo cumplía con mis cualificaciones - salieron lágrimas de sus ojos.

Tomó aire y continuó.

- Entonces, conocí a Gerard, el me confesó que el tuvo el mismo problema que yo, entonces ambos nos gustamos el uno al otro y nos volvimos novios, tomamos popularidad de ser la pareja mas linda, y todos comenzaban a hablarnos por ser amigos de nosotros, no por conveniencia, y mantuvimos el secreto juntos hasta la universidad, y aunque teníamos muchos amigos, solo yo existía para el, y el para mí, el sabe todo de mí, de hecho el es el único que sabe que yo nunca me acostado con nadie, el creó esa mentira, y gracias a eso, las pocas chicas que aún me molestaban, de alguna forma o otra, me tomaron respeto, pero ahora que estamos separados y peleados...no se que hará - miró sus manos que temblaban sobre la mesa.

- Por eso le tienes miedo a Gerard - mencionó Tyler - El sabe todo de ti, y si el quiere, puede destruirte fácilmente... -

- Si... - contestó Audrey.

El chico de tan solo saber el tipo desagradable que era Gerard se enfureció. Tomo las manos de Audrey causando un choque de miradas.

- Audrey, quiero que sepas que si el llega a hacer algo, yo estaré para ayudarte, y quiero que sientas conmigo la confianza que sentías con Gerard, sólo, que yo no te dejaré - consoló el castaño.

Los ojos de la pelirroja volvieron a derramar una lluvia, pero ahora de felicidad, sabía que había encontrado a alguien en quien confiar. Y ella notó la sinceridad de las palabras de su amigo.

- Gracias Ty... - entonces el chico se impulsó, interrumpiendo a la chica con un cálido beso.

Tan Solo Eres Mi Juguete #JøshdunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora