dos / diez

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Acostado sobre la cama, Baekhyun disfrutaba de leer una revista de moda que hace poco acababa de salir.

— Quiero ser modelo — Baekhyun habló formando un puchero con sus labios mientras deleitaba su vista con las fotografías de la semana de la moda en Paris; por otra parte, su mejor amigos Chen ni siquiera se percató de que se dirigía a él.

— Quiero tener mi propia marca de ropa — confiado, Baekhyun volvió a observar las páginas faltantes de la revista, mientras Chen se le quedaba viendo.

— Mejor ponte a estudiar, nunca lo lograrás de esa manera — Baekhyun lo miró con desgana, a veces Chen podía ser aburrido, y se notaba que no confiaba en el pelirrojo, que cuando se proponía algo siempre lo conseguía.

— ¿Acaso no conoces a Byun Baekhyun? Actúas como si no lo hicieras — dijo el pelirrojo muy seguro de sí mismo, aparte de ser popular, tenía excelentes calificaciones, jugaba básquetbol y tomaba clases de danza y canto.

— Dejemos ese tema atrás ¿Cómo vas con tu próxima conquista Baek? — le preguntó sin despegar la vista de su teléfono el cual no soltaba desde hace un rato.

— No lo sé, no hay nadie que me interese, los chicos restantes no me sirven — le respondió mirando sus perfectas uñas, las cuales recién salían de una cita de manicura.

— ¿Quieres decir que Byun Baekhyun asistirá solo al baile de graduación? — Chen simuló una cara sorpresiva, cosa que hizo que Baekhyun le arrojase la revista en las manos provocando que el aparato cayera al suelo quién sabe dónde.

— ¡Oye!— exclamó buscando su teléfono con la mirada.

— No seas tonto Chen, mejor dime como vas con tu plan de conquistar a Junmyeon.

Estaba de camino a la cafetería cuando un chico que le doblaba la altura lo detuvo y le preguntó:

—¿Sabes en donde puedo encontrar la cafetería? — con una voz increíblemente grave, el chico de rizos se le quedaba viendo a Baekhyun esperando una respuesta.

— Tal vez ¿por qué? — Baekhyun lo supo desde el primer momento en el que escuchó su grave voz, tenía que conquistarlo.

— Acabo de transferirme — respondió con ironía, cosa que le irritó a Baekhyun, sólo estaba tratando de molestarlo, al parecer le faltaba algo de sentido del humor.

— Sígueme si quieres, me dirijo hacia allá — le ofreció demostrando poco interés en ayudarle, mientras se le adelantaba. Baekhyun se puso nervioso.

— ¿Gracias? — respondió el rizado como si estuviese agradeciendo pero al mismo tiempo dudando, si Baekhyun le hubiese explicado cómo llegar no le hubiera molestado en absoluto.

Durante el trayecto ninguno dijo nada, a pesar de que Baekhyun no sabía el nombre del chico rizado, no quiso preguntar pues sintió cómo habían iniciado con el pie izquierdo.
También se sentía extraño, pues aquel chico no mostró ningún signo de debilidad por Baekhyun como todos los demás, quienes siempre habían mostrado interés hacia él o por lo regular algo de timidez.

Cuando llegaron a la cafetería Baekhyun se encontró con Chen, mientras el rizado tomó un camino diferente, al parecer para ordenar un café.

— ¿Quién era? — le cuestionó su amigo sin quitarle la vista al rizado, alto, vestido muy bien y con una expresión desinteresada.

— No lo sé, pero...– Baekhyun dejó de hablar pues Chen no le estaba prestando la atención que el pelirrojo necesitaba.

— ¡Oye! Escúchameee — ordenó Baekhyun, le molestaba que no lo escucharan cuando hablaba y más si se trataba de Chen quien estaba ignorándolo por completo. Sin lograr nada, Baekhyun se cansó y se dispuso a tomar del café de su amigo, pensando en alguna forma de atraer al rizado.

Había algo en aquel chico que le hizo saber a Chen que era diferente, lo supo en el instante en el que pisó la cafetería. Chen supo que el rizado no iba a ser otra víctima de Baekhyun.

pastel boy → byDonde viven las historias. Descúbrelo ahora