EX ATTACK ◀JACKSON ; RAP MONSTER; JENNIE▶。

Nunca

Abogada Kim Jennie

La junta de abogados era calurosa. Todo se volvía sofocante. Tenía un año de soltera y eso era un problema. Sentía sus hormonas irse y venir.

¿Y por que no? Si el nuevo chico que entró al buffet de abogados era candente, demasiado guapo para ser real. Y un don Juan de primera.

El había intentado persuadirla para salir por una cerveza, pero ella (haciéndose la difícil) se negó.

El tipo fue con sus compañeras de trabajo y por lo que escucho en boca de Nayeon, se había acostado con media oficina incluyendo a doña Delalia de limpieza.

Eso basto para que no volviera acercarse por más que el se acercara con ella.

Pero ese día como tenían junta con una empresa que tenía un asunto delicado, él se vistió con su mejor traje negro, camiseta negra y corbata negra. Se podían notar sus músculos hasta la esquina donde estaba ella.

La mejor parte (según Jennie) es que ella es la única mujer en la junta debido a su alto rendimiento estilo legalmente rubia, pero siendo morena.

Intento concentrarse en toda la junta. Y cuando terminó respiro como si se hubiera salido de una piscina.

Tenía que olvidarse de eso. El era un Playboy. Un jugador de primera.

Cuando terminó la junta ella recibió elogios de los mayores empresarios. Ella​ los acepto agradecida y rápidamente salio volando de la misma oficina.

Caminó de prisa, casi corriendo por que necesitaba ir al baño.

De repente es interceptada por Jackson.

-¿Que?- Le dijo moviéndose para evitar que le dieran más ganas.

-Una cita. Sólo eso. Por favor.- Junto ambos manos y la miró suplicante.

-No.

Quiso moverse pero él se movió de igual manera aún siendo un obstáculo para el baño y ella.

-¿Que quieres?- Le pregunto más molesta.

- Una cita mañana, viernes, a las siete, en Roll Island. - Ella lo miró extrañada. Roll Island el mejor bar de sushi de Seúl. Es una oferta tentadora pero aún así se negó.

-No me gustan los rubios.

-Es teñido. Pero por favor di que sí.-Junto ambas manos poniendo cara de perrito.

Odiaba a Jackson en ese momento. Sus ganas de ir al baño eran tantas que fastidiada le asintió varias veces.

-Si, pero quítate estorbas.- Lo empujó al lado.

-Mañana a las siete paso por ti- Grito el joven y ella solo lo despidió con la mano.

Minutos después se estaba mirando en el espejo con cara de zombie. 

O más bien con cara arrepentida.

¿Que he echo?