Miré al globo, el otoño llegaba a mi ciudad natal.
Cuando era mortal, tenía la costumbre de mirar a la ventana...
Un tiempo antes...
Aburrido, miré a la ventana. El otoño estaba llegando de nuevo, no era motivador para nada.
En otoño se celebraba la muerte de mi hermano menor, fue víctima de un asesinato a sangre fría por alguien que ahora está encerrado.
Salí de la universidad y caminé.
Ya tenía yo 21 años, en estos momentos mi hermano tendría 15. Él era un poco diferente a mí. Él era enano de cabello castaño claro y ojos verdes, yo era alto de cabello marrón, podría decirse que color tierra, y ojos que parecían amarillos. Bien, quizá y somos muy diferentes físicamente.
Las hojas caían en mi frente, el viento soplaba y la gente pasaba, y yo como siempre, parecía invisible. Suspiré, ya habían pasado dos años desde que tengo este sentimiento de vacío. "Quizá deberías hacer amigos" decía mi madre.
No quería.
Llegué a casa, definitivamente nada es como era antes.
Normalmente llegaba con mi hermano, riendo y jugando, saludabamos a mamá y subíamos a nuestro cuarto a dejar nuestras cosas, luego bajábamos a comer.
Ahora sólo entro, serio y triste, miraba a mamá, ya no sabía si lloraba por la cebolla o por mi hermano. No decía nada y subía a mi cuarto.
Me acosté en la cama, miré el techo, las lágrimas nacieron.
Tengo que bajar a comer.
Bajé, pero antes me lavé la cara.
-- Hola mamá. -- dije, besándole la mejilla.
-- Hola, Oto. ¿Qué tal te fue en el colegio?
-- Bien.
Y luego comíamos en silencio.
Y luego yo iba a mi cuarto y me la pasaba acostado.
Luego empezaba otro día igual.
Pero, cuando me senté en la cama, todo se puso blanco y luminoso.
Todo cambió, para siempre.
ESTÁS LEYENDO
Maestros.
FantasiEn el mundo, además de mortales, ángeles, demonios, poderes, Dios, nefilims, existen maestros. ¿Qué son? Bien, ese es el tema. Mucho tiempo atrás, antes de la tecnología y luego de Adán y Eva, Dios decidió que mortales lo ayudarían con su trabajo...