Juntas subieron las escaleras con cuidado, Moonbyul trataba de recordar cual era el departamento donde vivía la morena. No quería interrumpir su privacidad pero su amiga Wheein quería saber cómo estaba. A la rubia no le cabía en mente que Solar hubiese faltado 3 días a la universidad a pesar de los ensayos de porrista fijados, no entendía porque Jin Young no quería hablarle de Solar ¿Acaso él no la acompañó cuando debía recibir los resultados del examen de sangre?
Le había tomado mucho cariño y la aludida también a la rubia, había sido la primera en hablarle sin conocerla. Observó el número de la puerta en figuras doradas, sabía que ahí quedaba. Vivía en un lugar muy lindo y amplio pero aquellos detalles no eran los importantes en ese momento. Tragando saliva tocó la puerta, sin embargo ya estaba abierta por un descuido de la morena. Posando la mano en la madera, dejó que esta se abriera completamente para apreciar un panorama no muy alentador, la sala de estar estaba desordenada, adornos yacían quebrados en el suelo. Moonbyul secretamente gimió por la impresión, más cuando sus ojos se centraron en un trozo de porcelana rota. Se agachó con cuidado para sostenerlo, y entonces recordó que no podía hacerlo. El trozo de porcelana tenía gotas de sangre en la punta y ella en su dedo tenía una minúscula herida cuando se había cortado al rebanar la zanahoria. Bien, es mejor prevenir que lamentar y como en su trabajo había ganado experiencia, no le gustaba tocar la sangre de otras personas cuando tenía alguna herida en sus manos.
Wheein: ¿Eso es sangre? –la castaña asintió mientras su amiga caminaba rápidamente hacia alguna de las puertas que había- ¡Solar! ¡Solar ¿Dónde estás?!
Llevada por sus ideas, Moonbyul caminó hacia otra parte del departamento, el lugar donde la única vez que estuvo ahí le proporcionó de agua u otra cosa para curarle alguna posible herida a la muchachita. Cuando giró lentamente la perilla, se topó con una escena casi de película sobre un mundo psicótico. Apoyando la espalda en la pared, se encontraba Solar mirando con los ojos llenos de lágrimas las gotas de sangre que caían de su brazo. Los ojos de la mujer se clavaron en unos cortes que había un poco más arriba de su codo. La morena levantó la vista a quien la observaba con una mueca en la cara, aquel contacto visual por alguna razón había sido demasiado especial, Moonbyul pudo ver el sufrimiento en sus ojos marrones.
Wheein: -apareció por detrás- Solar, Dios mio, ¿Qué te pasa? –con la barbilla temblando y muchas lágrimas cayendo por sus mejillas, ella la observaba sin decir nada- ¡¿te cortaste?! –Solar gimió con culpa ante aquella pregunta que de cierto todo tenía- pero...pero...-la rubia estaba acercando sus dedos hacia las gotas de sangre que caían por la piel de ella.
Solar: ¡¡¡No!!! Es veneno...mi sangre es veneno –susurraba casi como desquiciada mientras la pena se reflejaba con sollozos.
Mientras la rubia la miraba sin poder entenderla, Moonbyul se agachó para susurrarle algo al oído a su mejor amiga, acto seguido, Wheein caminó hacia el auto que estaba estacionado en la planta baja del edificio. La castaña trató de esbozar la mejor de sus sonrisas mientras las "no" palabras reinaban el lugar por unos minutos. Podía escuchar sus sollozos y Solar su respiración pausada.
Moonbyul: No sé si lo sabes pero soy doctora -casi al instante volvió Wheein para entregarle un botiquín a su amiga- gracias bonita; -miró a Solar- siempre llevo estas cosas conmigo, ¿vez? Ahora va a funcionar -con cuidado se colocó unos guantes quirúrgicos por las dudas, esto le parecía una falta de respeto porque al parecer ella se sentía afectada y sollozaba más- Tranquila, los doctores solemos colocarnos esto muy seguido para evitar contagiarlos de algo o prevenir, no quiero hacerte sentir mal –ella le sonrió de la mejor manera posible como lo hacía con todos los pacientes.
Con el dedo le indicó que se levantara para ayudarla a lavarse el brazo que seguía goteando sangre desde los cortes. Wheein la ayudaba también, preparando los trozos de algodones, el alcohol y cualquier cosa que ella necesitase para la curación. Wheein sentía un gran nudo en la garganta, unas ganas de llorar impresionantes porque era obvio que algo malísimo estaba pasando por la cabeza de Solar. Psicológicamente no debía estar tan bien para auto proferirse cortes. Moonbyul abrió la llave del lavamanos para dejar que el agua cayera por la piel de la morena, veía como el agua se teñía de rojo, podía escuchar como ella seguía sollozando de la amargura.
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Yo seré tu ángel "Adaptación Moonsun"
FanficCuando tenía 15 años, creía fielmente en el amor. Creía en la fidelidad de un hombre. Le atribuía todo lo bueno que un príncipe azul pudiera poseer, sin saber que ese hombre de príncipe no tenía nada. Él le prometió el cielo y la tierra, la luna y e...