Yo seré tu ángel "Adaptación Moonsun"

Capitulo 27

Comprendiendo que no lograría nada con estar parada mirándolos cual idiota, fijó su vista en la italiana que muy bien bailaba frente suyo. De hecho para no quedar con gusto amargo en aquel preciado momento con sus mejores amigas, entrelazó los dedos con Fiore y decidió irse a otro lugar del "dance floor", así tampoco Demian podría darse cuenta de su presencia allí. Nueva Orleans era una ciudad, no un pueblo, ¿Cómo fue que se toparon precisamente en el mismo local nocturno?.

Y en esos pensamientos de molestia y rabia, fue que Fiore la sorprendió dándole un beso que de principio era delicado, tímido, temiendo que la Dra. Moon no respondiese pero que a los pocos segundos le hicieron entender a D'Angelo que estaba equivocada.

Por otra parte, Demian extendió lentamente su mano hacia el vaso con licor y bastante hielo para brindar con la mujer que lo observaba fijamente. Demian era un hombre que no solía tener relaciones estables porque su personalidad no era ni demostraba querer a una mujer por tanto tiempo, sentía que no lo necesitaba, no le agradaba la idea de "atarse" a una persona para siempre. Y al igual que su hermana SinB, era conocido por ser frío altanero, y déspota con el prójimo; conocía a Moonbyul y no era de su agrado. ¿Qué hacía con Hyori? Se la había topado en este lugar, bebiendo sola un vaso de ron. Pensaba ¿Cómo una mujer tan bella podía estar sin pareja? No había sido mala idea al parecer conversar pues se había topado a una persona agradable. No importaba que tuviese 36 años, la diferencia de edad no se notaba, claro, ahora que Hyori no estaba ebria pues cuando lo está, su rostro cambia totalmente. Desgracia o no, se habían cruzado por coincidencia, sin conocerse previamente.

Hyori: ¿Así que eres Contador? -sus ojos brillaron de interés, sabía que a los contadores se les pagaba bien.

Demian: Sí, al principio no me interesaba, quería ser médico como mi hermana pero se me dificultaba, luego vi que la paga es bastante buena, y sentí motivación.

Hyori: -apretó el vaso mientras bebía- Oh, buen negociador pero, ¿eso no te ha dado motivos para pelear con tu hermana?

Demian: Sí, bastantes, aunque ella ya tiene lo suyo al vivir comparada de su "colega estrella". Pero no quiero hablar de eso –mascullo.

Antes que se alterara, Hyori se colocó detrás de él para susurrarle en el oído que no se alterara, insinuándole que ella no tenía problemas en "darle cariño" por algunos dólares pues dinero era lo que más necesitaba. Demian, que como todo hombre tiene sus necesidades y no sentía que un poco de sexo le viniera mal, al contrario, la sola idea de aquello encendía su cuerpo especialmente lo que sería su entrepierna.

Y a Hyori no le importaba acostarse con hombres de distintas edades, lo único que deseaba su mente enferma era que no le faltase el alcohol ni el dinero para ir a juegos de casino. El sonido de los tragamonedas y los distintos tipos de ruidos que emitía un casino era lo que tanto le encantaba, sentir billetes entre sus dedos y saber que nada le faltaría era magnífico. No tenía reparos en admitirse, así misma claro, que si le faltaba dinero y no tenía como obtenerlo, recurriría a Solar como la única vez. Bastante bien había aprendido que por medio del miedo se obtienen las cosas o por las amenazas falsas de suicidio. Era increíble como terminaba una muchacha buena para las fiestas que había quedado embarazada a los 17 años, era una pena que nunca hubiese querido a la bebé, ni ahora que era una adolescente.

Demian: Si quieres vamos en mi auto a mi departamento.

Con una sonrisa satisfactoria Hyori le respondió, él no tenía idea que si ella lo veía como una buena fuente de dinero, era capaz esta de aferrarse a él cual sanguijuela sedienta.

Y sin que se diera cuenta, Moonbyul bastante sorprendida lo había visto salir con esa mujer de la mano. ¿Acaso se conocían? No creía que fuera buena una combinación de un hombre que pareciera que despreciaba todo en la vida con una mujer que en una noche le había hecho el peor escándalo a la muchachita. ¿Serían algo? Algunos rasgos eran parecidos, quizá su hermana, prima o madre. Trató de concentrarse en otra cosa que no se relacionara con Solar aunque claro, ella no sabía que inevitablemente se estaba preocupando mucho por ella. ¿Por qué no había ido hoy a la charla? Su ausencia la puso a pensar mucho, pero no se había atrevido a llamarla pues no podía involucrarse ni meterse en la vida de sus pacientes. ¿Consideraba a la morena sólo como una paciente? Ella sabía que no.