Primeras veces.
15 de junio, 2014.
El concierto estuvo genial, increíble como cada concierto que hemos dado. La cena que le siguió también estuvo buena, incluso el juego que Dexter propuso después que prácticamente me dejó con una Grace borracha, también lo disfruté.
Pero nada es tan bueno como ver en este momento a Grace girarse y escucharla preguntar si la ayudo a bajar la cremallera de su vestido. Porque Grace está muy dispuesta a bañarse conmigo y me está afectando la idea de saber que veré una vez más a Grace desnuda sin tener que cubrir mis ojos.
Bajo la cremallera y la veo tomar profundas respiraciones. Ahí están los patrones rosas que honestamente no causan ningún impacto negativo en mí; dejo un beso sobre una de las marcas. Se estremece.
Se aleja y veo como el vestido, segundos después, cae al suelo. Se quita los zapatos y sus mallas. Está de espaldas a mí en ropa interior y la vista es maravillosa. Y cuando se gira es aún mejor.
Los cuerpos femeninos son hermosos, me atrevo a decir que es arte. Las mujeres están hechas de una forma más bonita, al menos, desde mi punto de vista. Admito que he estado con muchísimas mujeres, cuerpos distintos que a su manera son hermosos. Grace no tiene un cuerpo ejercitado o esbelto, pero es un cuerpo con unas bonitas tetas, buenas piernas y unas curvas que mis manos ya quieren tocar y mi lengua saborear.
La veo de pies a cabeza y cuando llego a su rostro sonrojado y mirada nerviosa, sonrío lentamente. Grace está lista para matarme con esta vista. Bragas y sujetador verde, lo cual declaro pero en medio de mi habladuría ella alza la mano silenciándome.
—Sé lo que haces y voy a seguirte el juego. Seguro que estás familiarizado con el cuerpo femenino ¿Qué son un par de pechos más?— desliza las correas del sujetador, sacándolo y arrojándolo por encima de sus hombros. Se para derecha y sus tetas se mueven y oh, puedo caer de rodillas y rogarle que se quede así para siempre.
—Olvídalo, mi color favorito hoy es el de tu piel— no puedo dejar de ver sus pechos y sus pezones se yerguen. Quizá sus pezones me quieren tanto como yo los quiero a ellos, será una bonita relación—. Y sí, puedes decir la cosa del cuerpo femenino. Pero eres tú, y quiero verte a ti. No son un par de pechos más.
Luego juega nerviosa con la cinturilla de sus bragas. No voy a presionarla a desnudarse del todo, sin embargo sé que el hacerlo significa que confía en mí. Deja escapar un suspiro y bajo la vista siguiendo el recorrido de las bragas que pasan de sus caderas revelando su entrepierna y pasando por sus piernas cremosas.
Desnuda, Grace está totalmente desnuda y me encanta cada segundo de esto. Casi podría quedarme solo viéndola. Estoy así de cautivado. El rubor va desde su pecho a sus mejillas.
Hay un sonido saliendo de mí y aclaro mi garganta. Soy rápido para desnudarme. Cuando estoy en bóxer la mirada curiosa de Grace me divierte, como si quisiera y no quisiera ver. Sin embargo cuando comienzo a bajarlo ella aleja la mirada y sonrío.
— ¿Tímida? —voltea a verme y hace la pregunta más desconcertante que he escuchado en una situación como esta: si voy a presentárselo.
En un primer momento no lo entiendo y cuando capto que se refiere a mi polla, río, por qué no hay manera en la que alguna vez alguien sea cómo Grace. Hago los honores y eso parece relajarla porque ríe de forma algo nerviosa
Baja su vista y cuando creo que ella no puede superarse, va y restriega uno de sus ojos como si quisiera verme mejor, incluso se inclina.
—Soy adivina.
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Escenas extras de Los Miedos de Ethan
RomansaEthan Jones es el hombre que siempre debió ser: Es feliz. Tiene esperanza. Venció sus miedos. Y tiene a la chica. Las cosas con su banda BG.5 marchan cada vez mejor siendo la familia real que siempre mereció tener. Tiene unos sobrinos que...