No puedo amarte (Sesshomaru y tu) [CANCELADA]

Capitulo 5

Las humanas cantaban una canción, ___ tenía una voz muy dulce.
Ella llevaba a Rin en su espalda, para que la niña pudiera ir recolectando frutas y flores que surgían de los árboles.

Narra ___

Admiraba el paisaje, mientras cantaba junto con Rin.
Llevábamos un buen rato así, Jaken nos gritaba para que dejáramos de cantar, pero yo hacia caso omiso y cantaba aún más, desesperando al demonio pequeño.

- Señorita ___ ¿Tiene novio? - preguntó Rin de manera inocente.
- Nop, ¿Me presentas a alguien? - dije como broma.
- ¡Intente con el Señor Sesshomaru! - exclamó, haciendo que me ruborizara.
- ¿Q-Que cosas dices Rin? El señor Sesshomaru y yo somos muy distintos - dije muy nerviosa y con mis mejillas rojas.
- ¡¿Qué te pasa Rin?! - gritó Jaken con molestia - El Amo Sesshomaru no saldría con una simple humana.
- Como nadie sale contigo, Jaken - me defendi mirando al mencionado.
- ¡¿Cómo te atreves?! ¡Te voy a-
- Jaken - interrumpió Sesshomaru mirando a su sirviente - Basta de tonterías.

Jaken me miró molesto, pero siguió caminando.
Sonreí para mis adentros, a pesar de ser tan frío no me haría daño.
Escuchamos algo, al mirar, vimos a una mujer muy atractiva que llevaba un abanico.

- ¿Qué? ¿El gran Sesshomaru ahora recoge humanos como mascotas? - dijo de manera burlona, pero a Sesshomaru no le inmutó.
- Sesshomaru - llame preocupada, bajando a Rin de mi espalda y abrazandola.
- Llévate a Rin - ordenó con voz sería - Huele como si Naraku estuviera cerca. Mejor llevatela.
- ¿Estarás bien? - pregunté, a lo que él asintió.

Dude un poco, me luego tome a Rin en brazos y corrí en dirección contraria.
Al estar lejos la baje y vi como Jaken corría hacia nosotras, cuando llegó, se le notaba cansado.

- Sesshomaru... - murmure mirando de donde veníamos.
- ¿Qué te pasa? ¿Ahora te preocupa mi amo? - la voz de Jaken me irritó.
- ¡Claro que me preocupa, idiota! - grite totalmente enojada - ¡Él me salvo y le estoy tomando cariño!

Jaken me miró asombrado, sin creer que me atreví a gritarle.

- ¡¿Cariño?! El no te hará caso humana tonta - aseguró por fin, se le veía enojado.
De repente, un monstruo surgió de la nada, ocasionando que los tres soltaramos un enorme grito de miedo.
Cargue a Rin, mientras a Jaken lo tomaba de la ropa jalandolo.
Corrí a toda prisa, esa horrible cosa nos seguía, parecía algún tipo de demonio o un ogro.
Me escondí, bajando a Rin y soltando a Jaken.

- Ya vengo - dije, dejándolos ahí.

Salí del escondite, tomando piedras y arrojandolas a la cabeza del monstruo, quien me miró y fue por mi.
Al ya no llevar a los otros, corrí más rápido, pero esa cosa al ser muchísimo más grande que yo, de tres pasos daba lo mismo que yo con veinte.
De un golpe, me lanzó lejos contra un árbol, ocasionando un fuerte dolor en mi espalda, cabeza y costillas, pues caí de mala forma.
Levante la cabeza, pero al quererme levantar completamente, el monstruo me tomo con una mano.
Grite, empecé a patalear y querer golpearlo, pero fue inútil.

- Maldito - se escuchó la voz de Sesshomaru.

La cosa que me sostenia, cayó muerta, pero antes de que me aplastara con su enorme cuerpo, Sesshomaru me sostuvo.

- Gracias - dije que cuando me bajó, pero sentí un dolor enorme, que hizo que cayera de rodillas.

Toque mi costado, tenía una inmensa herida de la salía sangre.
Recordé que había sentido un dolor cuando el monstruo me había golpeado. Mire su mano, en dos de sus enormes garras había sangre.

- Necesito ayuda - murmure viendo a Sesshomaru con ojos suplicante.

El no dijo nada, solo dio media vuelta y caminó.
Sentí como.iba perdiendo el conocimiento, hasta que caí desmayada.
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Desperté en un futon improvisado,me levante de poco a poco, mirando a todos lados.
Me encontré con Sesshomaru de espaldas, por lo que me levante y fui a él. Sin decir nada, me senté a su lado, con la mirada en la luna.

- ¿Por qué lo hiciste? - preguntó sin mirarme.
- Quise protegerlos pero...- un nudo se formó en mi garganta -¡Soy una imbecil que no logro nada!

Cubrí mi cara con mis rodillas, empezando a llorar. Me dolía ser tan débil.

- Rin está a salvo, Jaken también lo está - comentó inexpresivo - Los salvaste, quizá no como esperabas, pero lo hiciste.

Lo miré incrédula, para luego sonreír y abrazar mi rodillas, mirando el hermoso cielo.