✘My Teacher✘--Kookmin✘

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Jungkook no sabía qué hacer, se suponía que debía comportarse como normalmente se comportaba fuera de la escuela pero no cambiaba mucho su forma de ser una vez que salía de su papel de profesor para ser un hombre común y corriente fuera de la escuela y esta vez quería que Jimin se quedará con un buen recuerdo de simplemente él, como Jungkook. Por esa razón trataría de esforzarse por ser el chico que Jimin necesitaba, era lo único que podía hacer por el menor por el momento.

Abrazó al menor de la cintura y pegó su pecho a la espalda del chico mientras recargaba su barbilla en el hombro del contrario. Estaban sentados en la banca de un parque bastante alejado de la zona en donde vivían y de donde se encontraba la escuela. Jungkook no quería pasar la tarde en su casa pero tampoco quería que alguno de sus conocidos los viera y para el menor eso estaba bien. Las mejillas del menor se ruborizaron mientras sonreía ligeramente y acercaba su helado de fresa a los labios.

Lo que sucedía en esos instantes era mejor de lo que se había imaginado alguna vez, no podía creer que lo que estaba viviendo no fuera un sueño, si no que era real.

—Tus mejillas están muy rojas pequeño —dijo suave el mayor en su oído — ¿Cómo puedes lucir tan adorable teniendo la edad que tienes? —el menor lamió un poco más de su helado y sonrió avergonzado.

— ¿Y tú?... ¿Cómo puedes lucir tan joven con la edad que tienes? —Kook hizo un puchero y después rió.

—No estoy tan viejo —se quejó y el contrario sonrió.

—Lo sé, pero no aparentas tu edad. Si la primera vez que te vi entrar por la puerta del salón de clases con esos jeans ajustados, playera azul marino y con aquella chamarra de piel negra no me hubieran dicho que eras el nuevo profesor, sin dudar, hubiera pensado que eras un nuevo alumno —El mayor sonrió.

— ¿Puedes recordar cómo iba vestido? Eso sucedió hace tiempo.

—Por supuesto ¡jamás olvidare la primera vez que te vi! —Sonrió el menor y Jungkook besó su mejilla mientras rodeaba por completo su cintura y lo apretaba con delicadeza a su cuerpo —Jungkook, si en verdad te sientes cómodo conmigo, si es cómodo para ti este momento y no solo yo lo estoy disfrutando, prométeme que lo repetiremos de nuevo.

—Jimin.. —el profesor suspiró.

— ¿Sabes? Miles de veces he soñado con un momento así contigo y se siente mil veces mejor vivirlo despierto que dormido —volvió a sonreír a pesar de la silenciosa respuesta —Así que si te sientes cómodo siendo simplemente Jungkook conmigo repitamos esto. Me gustaría que este sueño hecho realidad dure por mucho tiempo.

— ¿Por qué?

—Porque me gusta sentir como mi corazón se acelera al estar entre tus brazos —Jimin se acorrucó contra el cuerpo de Jungkook —apuesto a que hasta puedes escuchar mis fuertes latidos —volvió a lamer su helado y sonrió —porque me gusta como en estos momentos siento que mis sentimientos son correspondidos -giró levemente su rostro para observar al mayor —porque me gusta mucho estar con Jeon  Jungkook,  —besó la mejilla de su profesor robándole una sonrisa.

—No puedo prometerte nada Jimin, por ahora... —Y esa respuesta hizo que Jimin dejase de insistir.

Unas horas más tarde estaban de vuelta en el departamento de Jungkook, el menor había dejado ahí su mochila y tenía que volver por ella. Era más tarde de lo normal pero el pequeño se sentía demasiado feliz como para importarle el posible regaño en su hogar. Cuando entró al departamento del mayor de pronto el miedo lo invadió, la tarde había terminado, había descubierto que Jungkook no era un insensible y no quería volver a su casa para dejar esto atrás. No quería que las cosas terminaran tan fácilmente ahora.