El Sello de una Noche: Vida o Muerte!

Capítulo Final: El sello de toda una vida

Hasta el último instante de mi vida no podrás sino ser parte de mi carácter, parte de lo poco que de bueno hay en mí, parte de lo que de malo llevo. Pero en esta separación, sólo puedo asociarte a lo bueno y fielmente te recordaré vinculada a ello, pues tienes que haberme hecho más bien que mal, cualquiera que sea la punzante tristeza que ahora pueda sentir.

Charles Dickens

Alfred me cargó en sus brazos y me llevó a la habitación de la par de la que comparto con Charles. Will se quedó atendiendo a Charles mientras tanto.

El dolor no era tan desmedrado como consideré que podría llegar a ser. Podría verse influido por la preocupación que tenía de que Charles yacía en cama. Alfred atendió mi parto de manera normal, rápidamente escuché los llantos de una hermosa niña con esencia angelical y vampírica de nacimiento.

Entendí que iba a tener que quedarme en cama por un tiempo más, así que le di a Alfred el listado de los ingredientes que necesito para sanar la herida de Charles.

Tenía a mi hermosa bebé en brazos, estaba calmada, su rostro era extremadamente bello, deslumbraba la mirada fuerte y segura de Charles. Me encanta su mirada.

Estaba ida contemplando cada pequeño detalle de ella cuando entra Will a la habitación.

-Encontré un nuevo objetivo para llamar como Preciosa en lugar tuyo-

-Te sigues aferrando a que te rechacemos por tus bromas sin gusto- reímos ambos.

-Sé que estás disfrutando de este momento tan especial pero, no vengo con buenas noticias. Charles está perdiendo la poca energía que le queda. Temo que en cualquier momento podría dejar de existir para siempre-

-¿Sabes algo de Alfred? ¿Cuánto demorará?-

-No, creo que debe estar consiguiendo la sangre de lobo y por ello no he podido contactarlo-

-¿Puedes llevarme con Charles?-

Rose entró en ese momento con ropa limpia para mí y para mi bebé.

-¿Cómo debo llamar a su hija, señorita?-

-Aún no lo sé, quiero que Charles y yo escojamos el nombre para ella-

-Rose, ¿puedes quedarte con la beba mientras atendemos a Charles?- dijo Will

-Por supuesto. Por favor, salven al Sr. Aldrich, por favor-

-Así será- dije.

Will me ayudó a recostarme al lado de Charles. Puse mi mano donde había traspasado la espada su pecho y comencé a trasmitirle la poca energía que tenía en ese momento.

-Necesito más energía para poder mantenerlo vivo. Toma todas las cobijas y almohadas que puedas y llévanos al bosque, utilizaré la energía de la naturaleza también-

Nos ubicamos en la orilla del río más cercano. El aire estaba frío y los árboles eran agitados fuertemente por el viento. Desde el inicio de la existencia de todo ser, hemos encontrado la manera de pedir energía a través de cultos sagrados y mi esencia angelical me permitía poder sincronizar mi energía con la misma energía del ambiente para controlarla.

-Will, por favor, sea lo que sea que haya a mi alrededor, por favor no permitas que nada interrumpa lo que haré-

-Cuenta con ello-

Primero debía pedir energía sanadora para mí. Debo poder mover mi cuerpo como desee para luego, transmitir la energía en Charles.

Logré colocarme completamente de pie y comencé a alzar mis brazos y entonar cantos angelicales. El sonido de mi voz iba fusionándose con el movimiento de las hojas, con la fuerza del viento, con el oleaje del río, con la respiración de los presentes. Comencé a sentir como mi cuerpo se iba sintiendo más ligero, sin molestias, sin dolor. La naturaleza respondía a mi canto.