Cantor es un conjunto no vacío ni numerable de medida de Lebesgue cero y contenido cero.
Enfrentamos muchos retos en la vida. Sobrevivir al día a día es una batalla constante, de hecho.
Desde levantarse a tiempo para que no se te haga tarde para llegar a donde sea que se supone que tendrías que estar —cuando te das cuenta que vas quince minutos tarde—, hasta cruzar correctamente la calle para no morir arrollado por un auto. No meterse en problemas, comer al menos tres veces al día, no olvidar el estúpido libro de texto en casa, tomar el autobús correcto, sacar a pasear al perro.
En fin.
El actual reto de Boo Seungkwan, para su desgracia, tiene nombre, apellido y rostro.
Han pasado tres meses y medio desde que el individuo antes mencionado llegó a su vida. Y junto a Hansol —porque sí, hablamos de Chwe Hansol, para los despistados que no lo notaron— vinieron un montón de cosas que Seungkwan descubrió odia, y ama —sólo un poco—, a la vez.
De Hansol odia sus buenas calificaciones, su voz, sus sonrisas de superioridad, que sea apuesto, su enorme vida social, que parezca tan relajado.
Pero también ama que se ría de sus tonterías, que le escuche en silencio, que se ofrezca para hacer cosas absurdas por Seungkwan —como llevar las bandejas de la cafetería por él—, que sea atento e intente hacerle sentir mejor.
— Seungkwan.
El rubio levanta la cabeza de sus apuntes, dándose cuenta que lleva media hora simplemente viéndolos pues no entiende nada de lo que dicen.
Hansol mantiene la cabeza recostada sobre la mesa del comedor, con los ojos entrecerrados y la frente sudando ligeramente. La primavera está a tope y las altas temperaturas hacen sentir a uno que se sofoca.
— Tengo hambre...
— ¿Por qué no vas a tu casa entonces? —Responde con un ligero tono hostil.
— ¡O...! —Hansol de estira sobre la mesa—, podrías dejar de hacer eso y preparar comida.
Seungkwan rueda los ojos y bufa.
— ¿Sabes? Los exámenes departamentales son muy pronto, ¿no deberías estar estudiando también?
El azabache rasca la parte trasera de su nuca y exclama un vago "meh" por lo bajo.
— Con el mismo tiempo que gastas estudiando yo duermo más, ¿quién crees el tonto en esa situación? —Ríe.
Seungkwan se mantiene en silencio, reteniendo el montón de insultos que tiene pensados para el menor.
Teorema, la vida es totalmente injusta. Demostración, a Hansol todo le sale bien con el mínimo esfuerzo.
El rubio suspira profundamente.
— Vete —ordena.
— ¿Sabes? Debes dejar de actuar tan a la defensiva —sugiere el menor con una expresión serena—. Quiero decir, nadie te está atacando. Relájate. A nadie le agrada la gente así.
Seungkwan baja la mirada. ¿Por que le duelen las palabras contrarias? No es la primera vez que alguien le dice algo similar. ¿Por que es diferente en la voz de Hansol?
ESTÁS LEYENDO
Pierna Rota. [VerKwan]
Fanfiction¿Cuál es la probabilidad de caer de las escaleras? "¡¿Estás bien?!" Seventeen | Principal Verkwan | Secundarias: ? Para Salma; ámame, maldita.