5. Recuerdos.

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Ya han pasado 11 días desde que tomé la decisión de borrar a Rafael de mi vida. Al menos de mi presente y futuro, ya que de mi pasado, nada puedo hacer. No hay día en que no lo piense. Así sea por un breve momento, me pregunto...¿Qué pensará él?, sí sólo creerá que no vi el mensaje, y en cuanto me vuelva a conectar lo leeré, y más aún..¿Qué creerá que me sucedió cuando se de cuenta que no vuelvo?...

Todo tipo de preguntas invaden mi mente, al recordarte....cuando te conocí, las sensaciones que sentí cuando nos estábamos conociendo, el nerviosismo de ser descubierta, por todo lo que chateabamos. Al pasar el tiempo, y luego años, se me hizo muy normal y logré acostumbrarme, y no es que me arrepienta de lo que hice contigo, al contrario es un muy bonito recuerdo. Aunque no todo estuvo bien, y lo sé, nunca podría hacerlo.

De los errores se aprende, y pues fuiste mi error más bonito, siempre estarás en mi mente y corazón, aunque no sepa nada de ti. Nunca me obligaste a nada, siempre me trataste muy bien, me apoyaste cuando fue necesario, me aconsejaste, me tratabas con cariño, fue tan bello sentirse querida por alguien que no sea parte de tú familia. Contigo supe lo que es un verdadero caballero, llenaste mis expectativas, en cuanto al chico de mis sueños. Pero como todo buen cuento, tenía que haber un "pero" y pues ese fue el más grande y a la vez más pequeño obstáculo, ya que para muchos es insignificante, pero no para los que lo están viviendo.

Todo el mundo dirá, pero si se quieren funcionará, pero no saben todas las consecuencias que en ello implica. Él me gana con 7 años, tiene 25, y vive en Colombia. Esos son dos de los muchos obstáculos, aunque no son muchos años y Colombia no está nada lejos de Ecuador, es complicado.

Él ya tiene su vida resuelta, por así decirlo. Es todo un profesional, tiene un buen trabajo y vive con su madre y hermano menor, que tiene mi misma edad. Me imagino que es el sustento de su hogar, y es algo que admiro mucho en él. Así lo hayamos intentado, aunque nunca lo hicimos, no se hubiese dado. Obviamente con todas las responsabilidades que lleva, él jamás podría haber venido a Ecuador a quedarse, y en mi caso nunca dejaría a mis padres.

Lo más importante, yo aún soy una chiquilla que debe prepararse, estudiar la Universidad y conseguir trabajo, quizá todo esto se cumpla luego de unos 7 años pongamosle. Sería a los 24 o 25, y él tuviera unos 32. Imagínense 32, recién a esa edad, cuando él ya está pensando en casarse luego de un par de años. Como ven, no se podría, a los 25 no es que ya me vaya a querer casar, quiero viajar, aprender más, disfrutar con mis padres y hermanos. Todo esto lo hace imposible, cuando yo quiera casarme si quiera a unos 30, él ya iría rumbo a los 40. Imposible, no puedo hacerle eso a él, y mucho menos a mí misma, privarme de vivir, de descubrir el mundo por mi misma, como he soñado siempre.

No queda más que resignarse.🍃

Lo que nunca imaginé.🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora