Me miré al espejo una vez más. No era necesario que me preguntaran para saber que no me sentía cómoda en aquellas prendas.
— ¡Te ves fabulosa! — mi mejor amiga, Camille, chilló con emoción mirando a mi reflejo.
Pero por muy fabulosa que me viera, mi necesidad de estar cómoda a la hora de divertirme, era mayor.
— ¿Cómo se supone que me debo mover usando esto? — pregunté, apuntando a la parte superior de mis muslos, donde terminaba el vestido.
— Te las arreglarás, no te preocupes — ella hizo un gesto con la mano, quitándole importancia sin quitar su sonrisa de su cara.
Volví mi mirada al espejo, sintiéndome realmente hermosa, pero desnuda a la vez.
Mis piernas estaban cubiertas con unas mallas negras y mis pies usaban unas botas de taco alto, haciéndome lucir más alta. El vestido, ajustado a todo mi cuerpo, tenía un escote pronunciado y no tenía mangas, dejando ver algunos tatuajes de mis brazos.
— ¿Usarás eso? — me di vuelta al escuchar la voz de mi mejor amigo -y también novio de Camille-, Brent. Estaba apoyado en el marco de la puerta de mi habitación, mirándome poco convencido acerca de mi vestuario.
— Se ve genial ¿no? — preguntó mi amiga, emocionada mientras me miraba.
— Pues sí, se ve genial, aunque no sé si le guste demasiado a ella — Brent rió, burlándose de mi expresión cuando volví a mirarme en el espejo.
•••
— Gracias, Brent — reprochó Camille a su novio —. Por primera vez logré que se vistiera y lo arruinaste todo sólo con abrir tu estúpida boca.
— ¿Qué esperabas? — él rió mirando a Cam —. Si iba vestida así seguramente alguien...
— Yo me he vestido parecido a lo que ella tenía — interrumpió la chica, subiendo el tono, haciendo a mi amigo callar.
— Pero tú vienes conmigo, ella viene sola y no tiene a nadie que la proteja — Brent sonrió, haciendo notar sus hoyuelos, los cuales eran la principal razón de que el 99% de la población femenina cayera inmediatamente a sus pies cuando él sonreía, en el cual Camille se encontraba y, como era de esperarse, ella no solo se sonrojó, sino que también se lanzó a sus labios, haciendo como si yo no estuviera ahí.
Qué linda es la vida cuando eres soltera.
Hice como si no los estuviera viendo y seguí mirando por la ventana del coche mientras que mis dos mejores amigos llenaban el silencio del espacio encerrado con el sonido de los chasquidos de sus labios.
— Hemos llegado — anunció el chofer, parando frente a uno de las bares más conocidos de nuestra pequeña ciudad, también conocido como "Loud".
Al bajar del taxi, nos dirigimos directamente a la puerta del bar, saltándonos la cola de por lo menos 20 personas. Archie, un viejo amigo mío y de Brent, cuidaba la puerta mientras discutía con dos adolescentes intentando entrar.
— ¿Cómo va todo? — Brent palmeó el hombro de uno de los adolescentes, haciendo que este volteara y mirara al moreno de manera extraña — ¿Problemas con tu identificación?
— Pues...
— No nos interesa — me apresuré a responder, no queriendo escuchar las boberías de dos adolescentes con problemas de autoestima — ¿Qué tal, A?
Archie odiaba que le dijera así. No sé porqué, pero el simple hecho de molestarlo me agradaba.
— Camille y Brent, pueden entrar — Archie se hizo a un lado, dejando pasar a mis amigos. Cuando yo estaba a punto de entrar, volvió a su posición de antes, bloqueándome el paso —. Nunca dije tu nombre, linda.
— ¿Es en serio? — reí incrédula, pero él ni se inmutó. Siguió con lo suyo, con su cara completamente seria como si yo no estuviera ahí.
Crucé mis brazos sobre mi pecho sin dejar de mirarlo, sintiéndome indignada con aquel ser tan repugnante.
— ¡Archie, hermano! — un grupo de chicos llegó junto a nosotros, todos vestidos similares. No sabría decir que edad tendrían, sin embargo, podría decir que tenían la mía, más o menos.
— Debe estar llenísimo adentro ¿eh? — uno de ellos preguntó, haciendo a Archie asentir con una sonrisa.
Con que ahora te cambia la cara.
— ¿Y bien? Entramos o no, A — dijo uno de ellos, haciendo a Archie borrar su sonrisa de nuevo, poniendo la misma cara que puso cuando yo le dije así.
Gran error, amigo.
Me mantuve en silencio mientras el se hacía a un lado y dejaba a entrar a todos, menos a quien lo había llamado "A".
— Lo decía de broma, Arch — exclamó el chico, riendo mientras le golpeaba el brazo amistosamente.
— Lo siento, Harry, espera junto a Gin.
ESTÁS LEYENDO
Loud | Harry Styles |
FanfictionHarry y Gin, dos personas completamente normales, con vidas como la de todos los demás, se conocen en uno de los bares más populares de la ciudad: "Loud". Se ven obligados a compartir tiempo juntos debido a su único amigo en común, Archie; y sus vid...