Capítulo trece.

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Molesto era poco a comparación de lo que ahora está sintiendo. Enojo es pequeño, furioso se queda muy corto.

Estaba que lo llevaba la más vieja de su casa. Su novio estaba con el miembro fuera como sus amigos.

Todos se estaban afeitándose menos él. Reían de los comentarios gracioso de Harry mientras él tenía un aura demoníaco.

-Vamos Lou, únete.- llamó el moreno.

Louis se encontraba alejado de la situación, no hablaría con ninguno hasta que todos esos sentimientos malos salieran de su cuerpo o de lo contrario diría cosas hirientes.

-Ven amor.- sonrió Harry.- Auch.- Louis le había lanzado un casco de vikingo que encontró.

Todos miraron la figura de Louis girandose y a un Harry con el miembro fuera yendo con su novio.

-¿Alguno desea fastidiar a Louis?- preguntó Zayn.

-¿Idea?-

-Yo tengo una.- sonrió con malicia el rubio.

Si no fuera porque vivieron mucho tiempo en Nunca Jamás... Nah aún viviendo en Londres seguirían siendo unos diablillos.

-Lou... Amorcito.-

-No me toques Harold.-

-Pero yo no he hecho nada malo.-

-Tocar el pene de esos mocosos estúpidos ¿Te parece bueno?-

-No los toque.-

- Pero los miraste que es lo mismo.- Harry suspiró frustrado, cada vez ese niño le hacía más berrinches.

Ya que la cama de Louis estaba arriba, el rizado subió en ella y tomó las muñecas del ojiazul para subirlas arriba de su cabeza.

-No te enojes conmigo.- besó sus labios.- Por favor.-

-Ha-Harry. Bajate.- el rizado besaba su cuello.- Eres un asco... Tienes eso afuera.- el castaño trataba de no mirar el miembro de Harry pero era imposible, lo tenía afuera y encima de él.

-No..-

Las sensaciones en el cuerpo de Louis hicieron que su cuerpo empiece a reaccionar, algo ocurría que era nuevo para él.

-Te dije que te bajes.- Louis golpeó al ojiverde, haciéndolo caer de bruces contra el suelo.

Sus amigos ya tenían su plan listo para ejecutarlo.

-Harry.- llamaron al unisono.- ¿Lo hacemos bien?-

Y para suéter de Louis, sus amigos pusieron sus órganos frente el rostro de su rizado.

-Me largo.- no aguanto más cuando tenía algo creciendo ahí abajo y mirando la escena de esos mocosos.

[...]

-Baja.- pidió.- mierda.-
Sus manos trataban de bajarlo pero le dolía cuando lo hacía.

Estaba sentado en un lago, donde el agua es fría porque baja de las montañas.

Ya se había sumergió todo, como Ed le había dicho pero no conseguía nada.

-Maldito sea ¿Por qué no bajas?- se llevo sus manos a los zafiros que poseía.

"-Sólo te calentaste, un baño de agua fría ayudará.- sonrió el pelirrojo."

Había ido con su amigo por una pócima para quitar eso pero él le dijo que era algo natural.

-Maldito, bajate ya.- gritó aún con sus manos en la misma posición.

Estaba frustrado por la vergüenza de tener eso así.

-Ah...- una sensación de.. no sabía exactamente de que era pero estaba sintiéndose mejor había llegado junto a una mano.

-Con agua fría no ayudará.- Harry era el propietario de aquella mano.

-Ahh.. ¿Qué...Qué haces..?- preguntó.

-Sólo te ayudó.- la mano de Harry estaba tocando su miembro.- Tuviste una erección y sólo hay dos formas de quitarla.- el semblante en Harry era serio.- satisfacerlo o masturbarte.-

-Uhmm...- le dolía pero... También lo disfrutaba.- el rizado estaba en cuclillas detrás de él.

-La masturbación es lo que estoy haciendo, pero debes hacerlo tú mismo.- y debajo del agua, un líquido algo blanco amarillento salió de él.

Su rostro estaba sonrojado y su respiración era agitada.

¿Qué era lo que había sentido?

-¿Qué fue eso?- preguntó saliendo del agua.

-Te exitaste. Tus hormonas comenzaron su etapa de estar alborotadas y se representa mediante eso.- el rizado sacó su casaca para entregársela.- te enfermaras si aún estás mojado.

Louis lo notó, estaba molesto. No le decía lindo o lo trataba con cariño.

-Debemos irnos.- comentó el rizado dándole la espalda,haciendo oportunidad para que Louis lo abrazara.

-Sé que a veces me portó como un niño pero... Tengo miedo de que te vayas.- se aferró más fuerte.- Odio que alguien más te toque, te miré.-

-Nadie podrá tenerme como tú me tienes Lou.- giró Harry.

-Te quiero Harry.- y en puntas, el ojiazul besó los labios de su amado y encantador rizado.

Mi Niño PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora