Capítulo veintisiete

1.1K 207 51
                                    

La autora debería ser quemada, debería morir porque jamás les dará tranquilidad.

-Harry.- murmuró.- Ha pasado mucho.- sonrió, mostrando sus perlas.

El castaño aferró más la mano de Harry, temiendo de que aquel fuera con esa persona.

Habían despertado de la noche d increíble para ambos y para su suerte, Garfio los había encontrado.

-Aqui mi sorpresa, hermanito.- y la sonrisa de victoria se posó en los labios del hermano mayor.

Poco a poco la mano de Harry fue soltando la del ojiazul. Estaba impactado por tal presencia.

A pasos lentos la quiso tocar, quiso saber que en realidad era real, quería saber si ese individuo era completamente real.

Louis no sabía que pasaba, lo único que tenía conocimiento era que el rizado volvía a dejarlo.

-Es... Imposible.- murmuró, sus dedos tocaron la piel blanca de la mujer presente.

-Harry.- volvió a repetir, tomando el rostro del ojiverde y estampando un beso.

Su piel seguia siendo suave, su toque cálido y aquellos segmentos muy deseables.

No se dió cuenta de como el castaño había desaparecido, no vio como la mirada azulada de Louis gritaba por ayuda, no notó que otra vez lo había traicionado.

-Crei que estabas muerta.- aquella sonrió y abrazó fuertemente el cuerpo del rizado.- Victoria.- hundió su rostro en el cuello d ella mujer.

[...]

-Me sorprendió que no hicieras mucho drama por las acciones de mi hermano.-

-Antes de que me mates o hagas algo que provoque mi sentido común, quiero preguntar algo.- habló Louis, colgando de la misma cuerda de hace días.

-Adelante.-

-¿Quien es esa mujer?-  si iba a morir, deseaba saber de una buena vez la verdad.

-Ay, Peter.- sonrió Garfio.- Ya no creo que salgas así que te contaré todo con lujo de detalle.-

Estaba listo, ya ha pasado por cosas malas, aguantaría una verdad.

-Mi ex, pero por motivos personales tuve que tomar medidas drásticas y darle una lección a mi hermano.

-¿Qué lección?-

-¿Acaso no te contó lo de su mano?-

-Me dijo que fue por resentimiento, tú la cortaste porque le tenías envidia de que tuviera ambas.-

Garfio rió.- Harry no mejoro sus mentiras.- continuó con sus risas.- El corte fue por traición y tomar algo que no le pertenecía. Harry me robó a Victoria. Él sabía que era mi esposa y aún así se metió con ella, su traición merecía un castigo.

-Entonces-

-Ella es la mujer que Harry me robó y tú sólo fuiste su entretenimiento.- afirmó

Y así, las esperanzas y cualquier sentimiento hacia el rizado murió.

Ahora sí tendría a alguien a quien odiar.

Mi Niño PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora