Capítulo treinta y nueve

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Todo está mal pero también todo está bien. Un ejemplo.

Louis está bien con Harry, se siente satisfecho con él pero sus amigos lo ven como algo malo.

Y es que la percepción de cada individuo cambia, vemos algo que está mal pero otros miran lo contrario, y decimos: "Estás mal por verlo así" cuando en realidad somos nosotros los equivocados pero ¿Cuándo sabremos que estamos bien?

Cuando la persona, situación, objeto, etcétera haga que tu alma esté en paz, no sienta peligro, temor o algún otro sentimiento negativo entonces será porque está bien.

Así se sentía ahora, tranquilo y amado. Su cuerpo estaba relajado con las caricias que le brindaba Harry, con los pequeños besos que regaba por todo su rostro, las palabras que le decía al oído y sus fragmentos de canciones que eran cantadas sólo para él.

La charla se prologaba más, como las veces que Harry mecía a Louis en aquel columpio. Conversaciones quizás sin sentido, frases con escasez de lógica pero como eran disfrutadas y atesoradas. 

-Lou.- detuvo el juego.- Quiero que hablemos con los chicos.-

-¿Hablar?

-Si... No debemos ocultar que hemos regresado.-

El castaño acarició la mejilla del rizado con suavidad. Estaba claro que su relación iba en serio.  Notaba aquel brillo de esperanza en las esmeraldas de su amor pero tenía una cruda respuesta que mataría ese estupendo y bello brillo.

-No lo aceptarán.

-¿Cómo lo sabes?- preguntó incrédulo.

-Porque aún guardan rencor.- confirmó.- No cederán tan fácil a aceptarte nuevamente.

-No deseo que me acepten, con que tú me quieras y puedas amarme de la misma manera que yo, me basta.- sonrió.-

-Te amaré más de lo que te imaginas.- rió.

Que ridículos y tontos.

Pensó Louis. Haber pasado por tanto, guardado odio y tristeza durante mucho y terminar de esa manera. Abrazados, juntos.

Eran un par de tontos que sufrían por mero gusto, bien pudieron estar juntos desde el principio pero los miles de dramas y dificultades sin sentido los separaron, y la sinceridad junto con el egoísmo, en cierta parte, lograron reunirlos.

Dirás ¿Egoísmo? ¿Por qué?

Harry fue egoísta al no soltar a Louis para que rehiciera su vida, el erizo no fue capaz de pensar en sus compinches para aceptar a la rizado de nuevo.

Ambos fueron egoístas en el amor y es que se sintió tan buen serlo. Poder guardar ese fragmento de sentimiento para juntarlo con aquél ser y crear uno más fuerte.

Egoísmo sin medida al no soltar ese recuerdo, ese momento de dicha para ambos.

Cuando se conocieron.

Hablaron.

Se celaban.

Sus confesiones.

Y la primera vez que ambos se entregaron.

[...]

-¿Aún te duele?-

-Sólo cuando sonrió.- admitió.

-Harry, tendrás algo que decirle a Alice.

El rizado miraba como su chico curaba las heridas del joven. Su verdosa visión escaneaba con sigilo las acciones de Ali sin perderse de nada.

Cuando sacó a Louis del auto, el nombrado no se dió cuenta como el ojiverde golpeó con su garfio a su querido amigo.

-Harry.-

-Lo siento.- pronunció apenado.

-No escuchó.- dijo burlón Alice.

-Lo siento.-

-Sigo sin escuchar.

-Pues lava tus orejas.- respondió irritado.

Una sonrisa se formó en el chico para después quejarse.

-Deberías ir a dormir.- sugirió el castaño.-

-Si, creo que eso haré.- se levantó para ir con el novio de su amigo.- Hay un sofá cama ahí.- apuntó al mueble.- No tengo más habitaciones y no permitiré que abusas del pobre Tomlinson.

Tiró del pequeño erizo hacia su cuerpo para abrazarlo como una madre protectora, ganándose un gruñido del más alto.

-Bien, LouLou descansa.- besó la frente del ojiazul.- Harold, espero que no te piquen las chinches.- rió.

Tomlinson se acercó a Harry, tratando de ser sutil pues se había sentado en el sofá y cruzado tanto piernas y brazos en señal de molestia.

-Muy gracioso tu amigo.

-No comiences.- tomó asiento.

-No comienzo nada pero ese chico es muy atrevido.

-Exagerado.- rió. Harry hizo una señal de indignación y se giró.- Harry.- llamó.- Hazza.- sin respuesta.

En los pensamientos de Louis se había posado que no tenía que rogarle a ese chico, pronto se pasaría su enojo y correría a los brazos del castaño.

-Bien, me voy. Linda noche.- antes de levantarse, Harry lo jaló para quedar aferrado al su cuerpo.

-No te vayas.-

Mi Niño PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora