capítulo uno

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un chico de cabellos castaño se encontraba sentado en el suelo pastoso rodeado de árboles frondosos.

hoseok agachó su mirada hacia el pasto, donde arrancó algunos yuyos de este por diversión—. tan relampagosos... —dijo observándolos.

su vista paró en una flor verde esperanza. rápidamente el castaño tiró aquellos pastos que había arrancado y se arrastró con las manos y pies hasta alcanzar aquella flor.
no la arrancó, sólo se dedicó a observarla.

—que flor tan morada —halagó a aquél ser que se encontraba frente a sus ojos—. ¿qué haces tan sola ante este cielo dulce?

—más que dulce lo definiría amargo.

hoseok se paralizó. dejó de observar la flor para darse vuelta a ver de quién provenía el sonido.
atrás de un árbol se encontraba un chico de cabello negro y mechas azulinas, mirándolo con una seria expresión. este tenía sus brazos al rededor del tronco.

hoseok sonrió—. no suelo encontrar gente que hable como yo.

—uh, de hecho... bueno, sólo estaba caminando y oí a alguien hablar sobre una flor morada... me llamó la atención y aquí estoy.

—bueno, no son cosas que pasan todos los días. es como encontrar algo púrpura entre tanto fucsia sofocante.

—es como mezclarlo con cera de vela que tenga olor a algodón.

aquél chico de piel dulce captó toda su atención en pocos segundos.
hoseok se paró del suelo, y acomodó un poco su remera para acercarse al chico de cabello negro.
cuando estuvo más cerca pudo ver sus facciones, eran como miel helada.

—¿cuál es tu nombre? —preguntó el castaño con una sonrisa.

el más bajo sólo observó su sonrisa unos segundos—. me llamo yoongi.

—cual pintor de oídos —dijo sonriendo—. mi nombre es hoseok, un gusto.

el menor sonrió—. igualmente.

—¿cuántos años tienes? —inquirió el castaño mientras veía como los finos dedos de yoongi se aferraban a la madera ruidosa de aquél árbol en vela.

—veinte azules años, ¿y tú?

el castaño alzó sus cejas levemente de sorpresa.

—diecinueve amarillos años.

—oh, que suertudo eres —susurró.

—no tanto como crees.

—que blanco ardiente, muy interesante.

el menor dejó una sonrisa, en donde se notaban sus hoyuelos.

—debo irme —habló yoongi rápidamente—. un gusto haberte conocido, hoseok.

antes de que el castaño pudiera despedirse vio las blanquecinas manos desprenderse del viejo árbol, seguido de su cuerpo desaparecer de entre los árboles.

APOTROPAICO ━ YOONSEOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora