Capitulo 3: El nacimiento de Ian ( Parte 2 )

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Narra Ian:
-¡Hey! ¿Quién me empujó? Vaya, que susto. Ah, fue una contracción de mamá. Ah que agradable y divertido fue ese empujóncitó suave, sentí como un masaje.
Al cabo de unos minutos.... - Otra vez, sentí ese empujón, mi mamá claramente quiere que salga ya.
Nuevamente pasaron algunos minutos, menos que antes y ¡ Otro empujón! Esta vez fue más fuerte y no me gustó tanto.... Ay! Otra vez, cada vez pasa menos tiempo y son más fuertes, esta vez incluso me dolió... Me estoy empezando a asustar.

Narra Mamá. ( Mireia )

-Uf, Gerard, ¿No puedes conducir un poco más deprisa?, cada vez las contracciones son más seguidas, y temo que vaya a dar a luz en el coche. Bueno, no te preocupes que solo era una broma, pero date prisa cariño.

- ¿Qué quieres que haga, no me puedo saltar los semáforos en rojo?- Contesta Gerard un poco nervioso.

- ¡Ya te has vuelto a equivocar de calle! ¡Tenias que girar a la izquierda, y te la has pasado de largo!
Así, no vamos a llegar nunca - Protesto yo.

- Tu ya sabes, que de noche me oriento muy mal, ¡y encima con los nervios! - Se disculpa Gerard.

- ¡Vale, vale, pero procura centrarte, por favor, que la que me duele es a mi! - Vuelvo a protestar.

Al cabo de algunos minutos, ya vemos el hospital a lo lejos.

- ¡ Por fin! - Decimos los 2 al mismo tiempo.

Entramos en el parquink del hospital, y nos dirigimos a la recepción. Allí nos entregan algunos papeles y formularios, y me llevan a una sala donde van a verificar que el bebe pronto llegará, y me ponen un monitor que escucha y controla los latidos del bebe, para ver si todo está marchando bien.

Narra el general WG1:

- Soldados les presento a una brigada especial femenina, que colaborará con nosotros, en la operación que llamaremos...¡ Humm....! - Me quedó pensativo unos segundos...- ¡Operación Parto!.
Esta brigada especial se llama "Hormonas" así que os presento a las principales que estarán al mando. La Teniente "Oxitocina", la Capitana " Adrenalina" y la Sargento "Endorfina".
Ahora cada una de ellas nos explicará su misión.
-La escuchamos Teniente " Oxitocina"- dijo el General

-Oxitocina: contracciones y mucho, mucho amor

Durante el embarazo, aparezco en pequeñas cantidades, aunque estoy inhibida por otras hormonas. Pero a medida que se va acercando el momento del parto, mis niveles aumentan notablemente. Junto a las prostaglandinas (segregadas por las membranas de la bolsa de aguas y presentes en el líquido amniótico) produzco las contracciones del útero durante el parto. En ocasiones, si las contracciones espontáneas de la mujer no son suficientes, los profesionales administran oxitocina sintética en pequeñas cantidades para ayudar a la dilatación. Inmediatamente después del parto, soy imprescindible para que se produzca una contracción fuerte del útero y no haya una hemorragia.

- Ahora la escuchamos a usted Capitana Adrenalina - le dió la palabra el general a ella:

-Adrenalina: puro instinto, mamá y bebé en alerta

Podría decirse que soy la contraria a la oxitocina. Soy la hormona del ataque y de la defensa, la que segregamos cuando tenemos miedo o cuando intuimos un peligro inminente. Aunque parezca increíble, también juego un papel decisivo durante el parto. Ayudo a que la mujer esté alerta y pendiente de su proceso y, de alguna manera, favorezco en ella un sentimiento instintivo hacia su cría. Antes del parto, la madre proporciona al feto cantidades de adrenalina que luego harán que el recién nacido se muestre alerta ante su entorno y pueda comenzar a desarrollar sus reflejos más primitivos, necesarios para su supervivencia.

El problema es que si durante el parto se vive una situación difícil de miedo, angustia o ansiedad ante lo desconocido, ante el dolor, ante un ambiente hospitalario hostil, etc., los niveles de adrenalina podemos subir por encima de los límites normales y llegar a inhibir la secreción de oxitocina. Y entonces el parto se detiene o se ralentiza. Es una reacción un tanto animal: cuando la madre percibe una situación de peligro para su cría, de una forma irracional detiene el parto para protegerla. Por ello, el ambiente en el que transcurre el nacimiento es muy importante para que se desarrolle con facilidad.
- Ahora le toca el turno a usted - Le dirigió la palabra a Endocrina el General WG1

- Endorfinas: placer con efecto anestésico

- Nuestro cerebro tiene la capacidad de producir unas sustancias similares a una droga anestésica y analgésica, de composición similar a la morfina y sus derivados. Son las endorfinas. En determinados momentos de placer: deporte, sexo, una caricia o abrazo, escuchar música... el organismo segrega estas sustancias que nos producen una sensación de felicidad e incluso pueden llegar a eliminar o mitigar el dolor.

Si durante el parto conseguimos que la madre experimente vivencias agradables, relajantes, que esté cómoda, que pueda disfrutar de una experiencia tan mágica como es el nacimiento de un hijo, lograremos la secreción de endorfinas. Y de este modo, podemos conseguir, por ejemplo, aliviar el dolor usando menos dosis de analgesia o, al menos, conseguir asociar para toda la vida la experiencia del parto con una sensación de placer absoluto.

Y luego tenemos a las cabos - Cedió la palabra a ellas en ultimo lugar el general

- "Estrógenos y progesterona": en reposo “hasta nueva orden”

Presentes en diferentes niveles a lo largo de toda la vida de la mujer desde el nacimiento, participamos activamente en la concepción y en el mantenimiento de la gestación. No tenemos un papel protagonista durante el parto, aunque sí estamos implicadas indirectamente en el inicio, puesto que son necesarios unos determinados niveles de ambas para que la embarazada se ponga de parto.

Finalmente hablo otra vez la teniente Oxitocina.
-Vistas al microscopio, las hormonas del parto somos una explosión de color, algo así como lo que siente la madre al ver a su hijo. Durante el embarazo y el parto la madre no es un organismo independiente. El feto que se nutre de ella recibe todos los estímulos del exterior en forma de sustancias químicas. Las hormonas que intervenimos en el parto somos un equipaje que lleva puesto el niño al nacer y que pueden interferir en su comportamiento en sus primeros días de vida.

- Bueno, ahora que ya las conocéis procederán a dar inicio a su trabajo.
Vuestra misión soldados será protegerlas.
¡ A vuestros puestos! - Ordenó finalmente el general WG1.

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Bueno, publiqué otro capitulo. La información de las hormonas y otra información que iré subiendo es real, sacada de diferentes revistas o libros especializados en el tema. Lo único que hice fue, convertir lo explicado en la revista, como si fuera narrado por ellos mismos. En este caso, como la palabra hormonas es femenino, hice que fueran "mujeres", las que lo narraran. Y como el sistema inmunológico nos protege, lo he asemejado en esta historia a un ejercito, luchando contra invasores o colaborando en labores internas del cuerpo, como en este caso es el parto. Hasta pronto, no olvidéis vuestros votos y comentarios.

Cuento :Los protectores de Ian. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora