Mi cumpleaños [Verkwan]

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POV SeungKwan

"Kwannie" escuche entre mis sueños "Vamos levántate" sentí que empezaban a moverme lentamente "SeungKwan ya" un fuerte golpe en mi hombro me hizo despertar.

- ¡Es hora de ir a la escuela! – dijo una de mis hermanas mientras halaba mis cobijas – ¡Levántate!

- ¿Dónde está Vernon? – pregunte notando su ausencia.

- También te deseo los buenos días – sonrió sarcástica – se fue hace poco, debía ir a cambiarse porque hoy tienen escuela – levanto un poco la voz al decir lo último.

- Lo sé – asentí mientras frotaba mis ojos – voy a lavarme, sal de aquí.

- Asegúrate de limpiar toda la baba de tu cara – rió mientras salía de mi habitación.

Me levante y fui hasta el baño, por desgracia ella tenía razón mi mejilla estaba llena de baba seca y mentalmente le pedí a los cielos no haber babeado sobre Vernon.

***

Cuando llegue a la escuela inusualmente Vernon ya se encontraba allí, camine hasta mi lugar.

- Buenos días – sonreí sentándome a su lado.

- Buenos días Kwannie – sonrió de vuelta – ¿Dormiste bien?

- Muy bien – asentí – eres cómodo – susurre.

- Lo sé – se llevó la mano al pecho – también huelo rico.

- No presumas – rodé los ojos y empecé a sacar los libros que necesitaba para la primera clase.

- Hoy iremos a mi departamento – dijo de repente.

- ¿En serio? – reí sarcástico – gracias por decirme.

- ¿Quieres ir a mi departamento después de clases? – rió.

- Así está mejor – palmee su hombro.

- Quiero que me enseñes a hacer pasteles – sonrió – para ayudar en la pastelería y...

- Vernon – suspire – queda poco ¿estás bien con esto?

- Ya te dije que si – asintió – y tú me vas a enseñar.

- Estamos locos – lo mire – continuando con algo que no tiene futuro y aferrándonos.

- Nosotros si tenemos un futuro – tomo mi mano – y será mejor que los cuentos.

- ¿Ya no quieres que sea tu princesa? – reí, sus labios formaron una sonrisa.

- Me basta con que seas mi SeungKwan – entrecerró los ojos – mi hermoso Boo SeungKwan.

***

A veces en serio me preguntaba ¿Por qué me enamore de él? Deje de prestar atención a la masa que tenía frente a mí y me dedique a observarlo, sus mejillas estaban cubiertas de harina.

- No es fácil – se quejó y dejo de batir la mezcla – me rindo.

- Tú me pediste que te enseñara – reproche – la otra vez fingías estar muy concentrado.