Capítulo ocho

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Viernes



Noche

—Oye, Light, mañana B debuta para ver si lo contratan  —me gritó desde la cocina. Escuché el tintineo de las tazas y los platillos, también el hervor del agua debido a que el departamento es más bien pequeño—. Sé que no es tu responsabilidad, pero, ¿podrías acompañarme?

Aquí vamos con el clásico de clásicos, la evasión del tema.

—¿Beyond tiene una presentación? —contesté apoyando el mentón sobre la mano.

—Sí —afirmó regresando de la cocina con los platos que trasladaban un trozo considerable de pastel en cada uno de ellos, luego trajo las tazas, y mientras hablaba, servía—, me junté con él hoy antes de venir, y me contó que le llamaron de un bar para que tocase, está emocionadísimo, y no es para menos, ya sabes que la música le apasiona un montón. Le será de utilidad ganar un poco de nombre antes de graduarse.

—Ajá.

—Entonces... ¿vamos? Comienza a las siete de la noche y...

—No quiero.

—Pero...

—Es tu amigo, no me interesa ir —respondo en tono bajo, de mala gana, sujetando el tenedor entre mis dedos, apenas rozando las puntas en la crema del dulce, absorto en el diseño que me encontraba desarmando—. Además, ya sabes que detesto ir a bares, huelen a cigarrillo, no me gusta el alcohol, y tengo serias dudas referente a la higiene que emplean en esa clase de sitios.


No le miro, pero sé que fuerza una sonrisa.


—Lo sé... pero es mi mejor amigo y, ya sabes, ésto es importante para él, por ende, también lo es para mí —me agarró la mano con suavidad, tomando asiento a mi lado, buscando con ligeros movimientos de cabeza que le mirase—. Además, tú le conoces, ha comido aquí, en esta mesa, a veces hasta te lo encuentras en la facultad. Vale la pena ir a verle, tiene un manejo con la guitarra y voz que embelesan.

—Me alegro por él.

—Anda, bebé, por favor... sólo un par de canciones, luego nos vamos a donde tú quieras. No te arrepentirás, B transmite, es su elemento, y quiero apoyarle.

No respondo, siento que si lo hago le tiraré el servicio por la cabeza. Las primeras veces que esto sucedía, fingía demencia, le seguía la corriente, pero llevamos meses así, con la misma dinámica. Me habla y habla de un tema con tal de torcer la atención de lo que realmente importa.

—Elle, ¿hay algo que quieras contarme? —interrogué molesto, alzando la vista con el ceño fruncido para encararle. Lawliet, como siempre, no vaciló, y la mantuvo sin impedimento alguno.

—¿Yo? —cuestionó inclinando la cabeza—, pero si yo siempre te digo todo, igual que tú a mí, ¿no? —me muerdo los labios, agacho la mirada y meto una porción exagerada de pastel en mi boca. Respira, Light, respira. Eso es lo que jode, que siempre me utiliza a mí de contraejemplo, y no soy un arquetipo muy fiable de honestidad. ¿Qué tanto le conozco?, ¿por qué me vengo a hacer preguntas así cuando ya creí que tenía todo seguro? Siento el empalagoso dulce invadir mis papilas gustativas. Beyond tenía razón, la mentira es agotadora, te obliga a inventar, a cubrir, a estar alerta. No es que mi forma de amor haya cambiado, es más bien la manera de ver mi relación con Elle. Le amo, juro que le amo, pero me cansa. Me enferma que no me haga el amor, me crispa saber que le gusta más la idealización que tiene de mí que yo, y sobre todo me cabrea saber que soy el único culpable.

Qué quiere, ¿me oculta algo?, ¿qué es?

Me rasco la cabeza apretando los dientes, experimentando nuevamente aquel dolor punzante en la cabeza y aquella desgarradora presión en la garganta.

Ya, basta. Me voy a olvidar de esto por un rato, me he torturado demasiado. No quiero más, además, de nada me sirve pelear con Elle, no disfruto verle triste. Además, no es que no desee ver el espectáculo de B, no obstante, lo que sí me sorprende es que no me lo haya comentado.

No soporto este trecho, este silencio entre Elle y yo.

—Oye... —mascullé resignado, con los mofletes rebosantes de crema—. Perdón, amor, es sólo que no he sabido lidiar bien con el estrés —miento nuevamente levantando el rostro, dedicándole una sonrisa dulce, de esas que tanto le gustan—. Y, sobre la presentación de B, vale, te acompaño, no creo que sea tan aburrido, al menos, no si estamos juntos —admito encogiendo los hombros.

—¡Genial! —sonrió animado al verme actuar como siempre—, es noche de enamorados, así que le pediré que nos dedique una canción, ¿vale? Seguro estará encantado.

Sí... me imagino —comento sorbiendo un poco de café. Qué desgracia.

—Te amo tanto, joder —afirmó levantándose eufórico, aproximándose a mis labios para juguetear con su lengua en la comisura de los míos. Sentí su saliva caliente y dulce recorrer mi boca, mordisqueando mis labios, lamiendo cada parte azucarada que encontró en ellos—. Ahora vamos a dormir para estar bien descansados mañana —parloteó levantando los platillos con rapidez.

—Pero, Elle... es viernes.

—¿Y?

—Son las —le di un vistazo al reloj de pared— diez y media.

—¿Te parece muy temprano? Porque si es así, compré una película, tiene una temática que involucra tu carrera, me la recomendaron muchísimo, se llama Psicosis, es del sesenta, y la ambientación es en blanco y negro. La sinopsis decía... —y comenzó a recitar lo que no me interesaba. ¿Será que realmente cree que me trago sus cambios de tema?

—Está bien—contesto sonriente—, suena a buen plan, pero, ¿estás seguro que eso es lo que deseas hacer? —asintió, "extrañado", en su expresión vi levemente la impresión de que la pregunta determinaba más que lo evidente, y es que hasta aquí llego con mi pesadumbre. Me he fatigado—. Vale, como prefieras, amor.


Tú has elegido, Elle. A la mierda con todas mis culpas y remordimientos; si un novio de manita sudada es lo que deseas, eso te daré, y seré el mejor de todos, sin embargo, tendrás que asumir el efecto secundario, lo que no me das tú, lo buscaré en otro lado, y tan felices como siempre. Percibo gozoso cómo el dolor de cabeza se esfuma junto al nudo en mi garganta.



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Hola, mis bellas damas

Espero que les esté gustando, si es así, me haría muy feliz que me lo hicieran saber, ¿alguna tiene una teoría de por qué Elle se comporta de ese modo?

Un saludo enorme


StrangeTH

Sólo es un desliz (Death Note Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora