Tristeza

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-¿Por qué no te sientas?- repuso Hermione moviéndose un poco, para hacerle sitio. Este en cambio no se movió- no muerdo.

-Bueno solo a veces- dijo mientras se sentaba.

-¿A qué te refieres?

-Le diste un puñetazo a Draco, me diste una patada y una bofetada a Brown. De ahí a morder poco falta.

 

 Con esto se empezaron a reír los dos, al recordar dichos momentos. Pero la alegría poco les duró. Ya que fue interrumpida por una chica...

-¿Se puede saber que estás haciendo con esa sangre sucia?

-A ti que te importa. Métete en tus asuntos Pansy- dijo el chico mientras se levantaba.

-Estos son mis asuntos, ya que no solo estás arruinando tu honor por juntarte con chusma sino que el nuestro también.

-Tú hablas de honor, por favor no seas cínica. ¿Con cuantos Gryffindor y  Hufflepuff te has acostado?- debido a esa pregunta, recibió como respuesta una bofetada. La chica se alejó llorando.

-No crees que te pasaste un poco- preguntó Hermione,

-¿Cómo me puedes decir tú eso? Si todos estos te ha estado insultado y metiendo contigo, es más aún ahora te acaba de insultar.

-Como tú has dicho, lleva años insultándome, por lo que ahora ya no le hago mucho caso. Pero eso a ella me parece que nunca se lo han dicho, por lo que le debió de sentar muy mal. A demás es tu amiga, busca lo mejor para ti.

-¿Y tu crees que lo mejor es que me comporte como alguien superior a ti?- preguntó incrédulo a lo le había dicho.

-No, pero para ella sí, por eso cree que hace lo correcto. Lo que deberías de hacer es que vea que está equivocada, no comportarte como ella e insultarla- se levantó, recogió sus cosas y se fue- adiós.

-Adiós. Tendré que hablar con ella- suspiró-bueno lo haré en la fiestacogió sus cosas y se fue.

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-Hermione ¿a dónde vas?- preguntó Ginny.

-Tengo que hacer ronda- respondió la castaña.

-¿No tienes que hacerla con Ron?

-No creo que me deje su novia- dijo con asco la última palabra- además es tarde, no quiero que la profesora McGonagall, me reste puntos. Adiós- y salió por el agujero.

 Cuando estaba a punto de acabar la ronda escuchó unos ruidos de un aula, se acercó y lo que vio hizo que el alma se le cayera a los pies. Dentro del aula se podían observar dos personas desnudas, una de ellas era Ron y la otra debía de ser Lavender. Jamás se imaginó que Ron se acostara con ella. Cuando le volvieron las fuerzas, corrió y corrió hasta que llegó al baño del segundo piso, de Myrtle la Llorona.

 Al llegar vio que no era la única chica que se había refugiado en esos baños, para llorar. Delante suya se encontraba. En el suelo, agarrando sus pierna tapando su cara una chica rubia. Al escuchar entrar a alguien levantó la cara y vio que delante suya tenía a...

-¿Granger qué haces aquí?

-Parkinson, no crees que eso lo debería de preguntar yo.

Promesa no cumplidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora