Verano Desastroso.

23. Una Oportunidad.

CLYO.

Cuando el auto llego por mi, el chófer me llevo hasta donde Adam me esperaba, pagamos por los servicios y nos quedamos con uno de los autos.

—Luces hermosa,Clyo.

—Muchas gracias pero debemos cambiarnos para ir a la dirección que nos dio Irina.

—Ella estará a media noche, son las siete, tengo que confesar que planee algo para nosotros antes de llegar a Rochester. ¿Me acompañas?

—Pues ya estamos arreglados, vamos.—Adam extendió su mano para subir al auto. El manejo por un buen rato hasta que entramos a una ciudad llamada "South Berwick" estaba a media hora de Rochester New Hampshire, Adam se detuvo en una cabaña que se veía muy lujosa desde fuera. El abrió la puerta para mi y un mesero nos dio la bienvenida, nos dieron una mesa cerca de un ventanal, el paisaje era hermoso.

—Te luciste Adam, esto es, hermoso.

— Mereces lo mejor Clyo, quiero decirte algunas cosas.

— Claro que si, dime.

— Primero comamos.

—Esta bien.—Después de una buena comida fuimos a la terraza de la cabaña, empezaba a oscurecer y las extensiones de luces se encendieron.

—Clyo, se que solo llevamos unos meses de conocernos y no hemos estado del todo juntos, se que hemos peleado, se que eres una chica  terca e indomable, aveces un poco loca e impulsiva.

—¿Esto se trata de criticar mis virtudes?—Reí sarcásticamente.

—Lo siento, me vuelves loco,  a lo que quiero llegar es que realmente me gustas, desde el momento en que te salve en ese balcón y cada momento a tu lado ah sido una locura haciendo que me gustes cada día mas, como sacarte de una laguna, encontrarte con un sostén de unicornio, pelar contigo, me acorralaste, te revele mis mas dolorosos secretos y no te estoy pidiendo matrimonio pero si que me des una oportunidad de conocerte mas.

—Si que hemos pasado demasiado, en tan poco tiempo, en este momento tengo sentimientos encontrados, tu de verdad me atraes Adam, pero es mas que eso,llegue a sentir celos eso me llevo a acercarme a Evan, por terquedad y llevarte la contraria y mira a donde me llevo, a ser estafada por ese tonto. Lo siento, termine hablando de ese idiota en un momento tan lindo, pero si, pienso que debemos darnos oportunidad y conocernos mas.—La sonrisa de Adam crecía a cada instante.

—Eres grandiosa.—El retiro un mechón de pelo de mi rostro y poso su mano tras mi oreja, su otra mano se aferraba a mi cintura, cortando la distancia entre nosotros, el me beso, sentía ese cosquilleo en mi panza con el roce de sus labios con los míos. Esta vez seguí el beso, no me había dado cuenta que era algo que realmente queria, sentir a Adam tan cerca.                                  Cuando nos dimos cuenta ya eran las 11:20, corrimos a cambiarnos por ropa mas cómoda, después al auto y nos pusimos en marcha, según la dirección que Irina nos había dado, era un cementerio ahí estaba ella parada en la entrada, nos estacionamos fuera y ella nos recibió con un gran abrazo. Adam nos presento formalmente y ella nos pidió silencio, adentrándonos al cementerio, a lo lejos podíamos escuchar el motor de un auto, nos detuvimos en una pequeña colina y en el terreno baldío detrás del cementerio podíamos ver el auto perfectamente, aceleraba y derrapaba como si fuera de lo mas sencillo, Adam se empezó a alterar.

—¡Dime que no es una broma!—Irina no decía nada. Adam seguía viendo el  auto y comenzó a decir cosas que no entendía.

—Tercera, acelera, cuarta, gira a la derecha, acelera mas, ahora izquierda.— Todo lo que el decía el auto lo hacia, era como si el conductor estuviera conectado con Adam.—El auto se detuvo y un chico salio del auto parecía alto, el comenzó a golpear el cofre del auto y gritaba.

—¿Que le pasa?—Esta vez fui yo la que hablo. Adam se tiro de rodillas y comenzó a llorar, el chico que antes estaba frente al auto amino hacia nosotros. No sabia que hacer. Me arrodille junto a Adam y lo abrace.

ADAM.

Estaba hincado en el suelo, las lagrimas no dejaban de salir, Clyo me abrazaba, sabia que era Aaron, podía sentir que esa conexión que tenia con mi hermano hace años, había vuelto, sentía mi corazón y pulso acelerarse, todo parecía hacer eco en mi cabeza me estaba sintiendo mal.

—¿Adam?—Era su voz. Tenia la cabeza agachada, unas botas aparecieron frente a mi, después alguien se hinco frente a mi. Mire a los ojos a quien estaba frente a mi.

—¿Aaron? ¡Estas vivo! ¡Vivo!—Mi hermano estaba frente a mi, después de tres años pensando que estaba muerto, el estaba frente a mi.