Gustar

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Mirarte todas las mañanas, con un suspiro, con el aire en el pecho. Oler tu esencia, sentir la suave tela de tu sudadera al reposar mi barbilla en tu clavícula, disfrutar de la protección que brindan tus brazos.

Y después, sonreír. Sonreír cuando tú sonríes, iluminar el rostro cuando hablas, cuando cada suave palabra que dices hace danzar los hoyuelos.

Gustar. Porque me gusta cada parte de tu alma, que reflejes la forma de manipular cada sutil gesticulación con el esbozo de un sonrisa.

Gustar, pero no de manera superficial, gustarme el timbre de voz que sale desde tu garganta, fascinada por la aproximación de tus manos hacia las mías.

Gustarme y quererte con una fuerza inconmensurable. Con el deseo de quedarme prendada junto a ti. Con la confianza de quedarme dormida en tu regazo.

Confiarte mis palabras, mis sueños, mis deseos. Confiarte la mente que te piensa. Confiarte el corazón frágil que en cualquier segundo se puede quebrantar.

Gustar, gustarme. Pero sin saber si el cariño es mutuo, si la sensación de un abrazo la sientes igual, sin saber si el palpitar de tu pecho es idéntico al mío.

Gustarme y quererte en silencio. Con la eterna duda ahogada, con la conciencia preguntándose a sí misma si tu sentirás igual. Esperando, deseando con fuerza que tu rostro se ilumine con el mío.

Poemario "Pedacito de mi alma"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora