No te asustes

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Cuando mires abajo, en lo alto de la montaña, o al pequeño pedazo de tierra que cae debajo de tu suelo. No temas, no te asustes. Cuando te encuentres en la oscuridad, en medio de las partículas ligeras de polvo que flotan en el aire, tú, solo, con el único sonido de tu respiración, y el vacío de la habitación; Deja el miedo, respira, descarga la adrenalina que tu voz siente, descarga el pavor que consume tu garganta, deja ir lo que te impide actuar.

Cuando estés al frente de la situación, imponente, con el sudor recorriendo cada poro de tus manos, cada parte entre los dedos, no temas.

No te asustes, toma el coraje suficiente, enfrenta. Enfrenta la situación, enfrenta la vida, enfréntate a ti mismo, no permitas que el miedo te paralice, no permitas que te deje estático, sin fuerza para responder.

No te asustes, toma aire por las fosas, deja que recorra los alveolos, uno por uno, profundo.

Y si no lo logras, si el miedo te ha deshecho como mil granitos de arena en las manos, como migajas de pan, llora. Llora demasiado, desahoga tu impotencia, la frustrante situación de ansiedad, de miedo. Pero recuerda que es temporal, que solo es un rato, porque después, después de la cascada del sentimiento que te consume, viene lo mejor, viene la sonrisa larga que se prolonga en el rostro al enfrentar cada situación que te hace temblar. No te asustes, enfrenta.


Poemario "Pedacito de mi alma"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora