El inició o no

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Como cualquier día camino por él parque, suelo respirar ese aire fresco de este hermoso lugar.
Tomo asiento en una cómoda banca y comienzo a leer un poco. Giro mi mirada hacia la banca del fondo del parque, me llama la atención quien es él que se encuentra ahí. Abrí bien mis ojos, para observar a ese chico tan apuesto no le había contemplado antes. Era alto, a perlado, muy joven sin duda.
Han pasado tres meses desde que le vi por primera vez y e sido penosa en acercarmele o dirigirle la palabra, cada día que vengo él esta ahí sentado.
Era hora de intentarle hablarle a ese joven, camino hacia él.
Mis labios tiemblan pero él que no arriesga no gana.

-Hola. Le sonreí.
-Hola me devuelve la sonrisa.
Lamento no poderle hablar señorita pero necesitó irme. Hasta pronto.

Camino y se fue. Pienso que no le caí bien por tal motivo él decidió retirarse.
Era hora de tomar camino hacia mi hogar, porque por la mañana tendré exámenes finales y hay mucho por él cual tengo que estudiar. Es mejor irme de aquí, no debí haberle hablado, que pensara de mi ahora. Que soy ese tipo de chicas que le gusta coquetear con los jóvenes.
No e podido dormir después de lo que viví en la tarde.
Y él poco momento que e dormido sueño con él mismo hecho que pase por la tarde.
Es hermoso mi sueño pero lo interrumpe mi madre que viene subiendo las escaleras gritando en voz alta:

-Mouss solo faltan diez minutos para las siete, levantate o llegarás tarde.

Oh por Dios lo olvide, él examen es a mi primera hora, con él profesor mas estricto. Viste algo raro como en la época de los 60', por ello todos ríen de él. Entro a la bañera rápido me baño. Me peino como puedo y corro hacia la universidad.
Por fin llegue. Lo logre. Él profesor casi cierra la puerta en mi cara pero la detengo con él brazo pidiendo que me permita pasar. Volteo y le hago muecas, como lo odio a ese profesor.
Tomo asiento y me entrega mi examen.
Largas horas pasan y no e puedo salir aun de clases. Anhelo salir para ir al parque a verle a él al chico del parque. Así le llamo yo jeje. No se su nombre.
Ahora es fácil hablarle porque ayer le hable así que a volverme su amiga.
(Ring,Ring)
Por fin suena él timbre. Hora de irme.
Estoy frente al parque y no le veo por ningún lado que se habrá hecho.
Hoy mi ultimo día de clases, desde aquel día que le hable al chico del parque no se de él. Huyo como él viento sin saber a donde esta ahora.
Abro mis ojos ya a amanecido es él primer día de vacaciones, dos meses tengo y no se que hacer en estos meses, amigas no tengo con quien ir a salir, pasear. Soy muy seria en él hecho de hacer amigos.
No estaría mal ir al parque, distraerme un poco. Dirijo mis pasos hacia ese lugar.
Me distraigo leyendo un libro, miro hacia al frente y veo como es que esta lloviendo. Pero porque no siento las gotas. Que sucede.

-Piensas quedarte aquí mojándote en medio de la lluvia.

Miro a mi lado. Y se encuentra él chico del parque.
Que hace él aquí a mi lado.
No es verdad estoy soñando él no esta a mi lado. Pellizco mi brazo y noto que es verdad no es un sueño el esta aquí ahora mismo a mi lado, tapandomé con su paraguas.
Le sonrió.

-Ven vamos a taparnos, en aquella cafetería, no me esta gustando esto de mojarme.
El me esta invitando a ir a la cafetería con él. No lo creo como no aceptar.
-Claro porque no vamos.
Le digo sonriendo.
Cruzo la calle junto con él, caballerosamente toma la silla y me permite que se sienta.
Me observa y me dice:

-Un capuchino verdad. Por ver tu forma de ser te gustan los capuchinos o me equivoco. Me sonríe

-Si no te equívocas me encanta en capuchino.
Le sonrió.

Él solo pide un vaso de jugo se ve que por su físico se cuida mucho.
Me ve y sonríe. Cuando nota que tengo un bigote de capuchino.
Le sigo la corriente y también río.

-Sabes estuve enfermo hace días, por eso no vine al parque. Lamento irme ese día rápidamente, era urgente que me tenia que ir.

Él se esta disculpando conmigo wuau no entiendo

-No te preocupes.
Respondo.

Empiezo a platicar con él. Él me comenta que le gusta él fútbol y que quiere lo mejor para su familia.
Llegamos a la conclusión que los dos queremos viajar a Noruega.

Salemos del parque y empezamos a mojarnos como niños pequeños en los charcos.

Me despido de él diciéndole:

-Fue bonito pasarla contigo. Pero necesito irme mi madre me espera. Cuidate.

-Ve con cuidado. Me dice.

Llego a casa y mi madre me mira:

-Que paso Mouss porque esa sonrisota de oreja a oreja.

Mi madre me conocía bien ella sabia cuando estaba feliz. No pude aguantarme y le conté de él, de la tarde que pase junto a él.

-Me alegro mi bebe que estés feliz.
Me dice mi madre.
Le respondo:
-No me digas bebe ya soy muy grande.

Mi madre se veía feliz, ella había quedado viuda desde hace años, cuando mi padre murió en un accidente. Decidió dedicar su vida solo a mi y no volvió a casarse.
Me recuesto en mi cama. Pienso en lo que viví él día de hoy. Estoy feliz porque le hable a él y porque pronto es mi concurso de gimnasia.
Quedo dormida sin darme cuenta.
El sol comenzó a entrar por la ventana y eso hizo que yo me despierte
Mi madre ya no se encontraba, empiezo asear mi casa.
Dan las 5 de la tarde, me alisto para ir al parque a verlo a él.
Llego y él esta donde siempre sentado.
Me le acerco.

-Hola. Le digo
-Te conozco. Me responde.

Él me dice que no me conoce, siento ganas de llorar, me doy la vuelta y camino cuando siento que él me sigue.

-Eit espera pequeña es broma.
Volteo y él esta parado al frente de mi.
-Solo es una broma ven quiero contarte algo.

Camino y me siento, comenzó a decirme:
-Tiene tiempo que te veo ahí sentada e tenido ganas de hablarte pero no lo hacia. Ya que todas las personas quieren huir de mi.
Sonrió no creía lo que él me decía, ¡wuau! él también quería hablarme.
-Es enserio yo también te quería hablar pero pensé que un chavo como tu que viste bien, de una clase mayor .
Me hablara a mi. Una chava x. Ni en mis sueños.
Le digo.

- No digas que ni en tus sueños porque he aquí hablándote en este momento.
Me pellizca.
-¡Au! Eso dolió. Me quejo
-Ya vez no es sueño. Y estas tan delgada como no te va doler. En mi camisa caben como tres tu.

Reímos los dos a carcajadas. Era verdad yo era muy delgada.

-Algún día te contare mi verdadera historia.
Me dice.

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