11:00pm
— ¿Te pareció raro que Christopher te haya dicho eso? — dijo Zabdiel atando sus cordones.
— No, tú lo conoces, él es así... Además... — suspiré — ya pasó, hace horas... en fin, tienes que hacer algo para que seas capitán del equipo, sabes que no soportaría bailar con él
— Sí... — bufó — maldita preparatoria con las malditas tradiciones.
— O...— dije pensando
— ¿O qué? — preguntó Zabdiel confuso
— Podemos hacer que esa tradición acabe...— sonreí
— Eres mala eh...— ríe — me voy a cambiar la remera, ya vuelvo.— corrió hacia el baño.
...
Zabdiel se vistió sencillo, y llevaba esa remera de tirantes que me hacía llevarlo a la cama con sólo mirarlo de reojo...
Nada de pensamientos sucios...
— ¿Tengo algo? — preguntó Zabdiel al notar que estaba embobada viéndolo.
— No sólo que... Te queda lindo — sonreí
— Me veo sexy, ¿verdad?
— Mm...
— ¿Y porque... No nos quedamos aquí en vez de ir a la fiesta?
Dudé un poco... — No, además tenemos que divertirnos, hace tiempo que no salíamos a fiestas.
— Qué cosas dices, hace menos de una semana fuimos a la fiesta de mi amigo, y tú sabes muy bien qué hicimos...
De repente suena el timbre. Zabdiel caminó hasta la puerta. Nos pareció raro porque... Mi madre salió a cenar con mi padre, y Erick había salido a...
— ¡¿Qué haces tú aquí?! — escuché el grito de Zabdiel
Corrí hasta la puerta a ver qué sucedía.
— Zabdiel qué...
— Que sexy te ves, nena — interrumpe el idiota de Christopher Vélez.
— Deja a mi novia en paz. ¿Qué te sucede? Antes ni querías acercarte a ella.— dijo Zabdiel
— Puede ser... Pero las cosas a veces cambian.— se acercó a mí y me besó, yo no cooperaba en el beso, y tampoco quería, no me podía soltar, mierda.
De pronto, Zabdiel lo empuja, ¿por qué no hizo eso apenas se acercó a mi para besarme?
— Que sea la última vez...— murmura Zabdiel pero fue interrumpido por un empujón de parte de... Christopher.
— Uh... ¿El niñito serio quería hablar y no pelear? — se dirigió a Zabdiel con voz burlona
— No...— se levantó — pero no quiero pelear contigo, enfrente de mí novia.— hizo énfasis en “mí”. Zabdiel y su ataque de celos, y... ¿Justo de Christopher? Como si yo me llegara a enamorar de él.
— No para siempre. Ahora. ¿Vamos a la fiesta? Los vine a buscar especialmente y, creo que deben sentirse...
— ¿Mal? ¿Jodidamente mal? — interrumpe Zabdiel
— Nosotros podemos ir por nuestra propia cuenta, no eres mi padre.— bufé
— Oh claro, preciosa, pero todos preguntan por ustedes, aunque solo venía a buscarte a tí.
— ¿A ella? — dijo Zabdiel frunciendo el ceño
— Sí, a ella — me señaló —. A mi mejor amiga, Tn Colon — añadió
— ¿Mejor amiga? — dijimos Zabdiel y yo al unísono
— Vamos... Siéntete honorada...— dice Christopher frotando su mano por mi cabello, lo cual al instante se la quito.
— No lo creo...— salí de la casa y cerré con la llave antes de irme a la fiesta con Zabdiel.
Zabdiel tomó mi mano y caminamos hasta la casa de Christopher, que quedaba al lado de la mía, por “casualidad”...
Lo peor del mundo, vivir al lado del chico que odias, que tu familia adore al chico que odias, tener que convivir frente a tu familia con el chico que odias.
Al entrar a la fiesta, había un mini-bar junto a un barman, ¿todo preparado tenía? Bueno, las fiestas de Christopher siempre fueron las mejores, una de las cosas por lo cual es el más popular.
Zabdiel le pide algo al barman, no logré escuchar lo que le dijo por la música fuerte que se escuchaba.
— ¿Qué es esto? — dije sosteniendo la copa que Zabdiel me alcanzó. — ¿Sprite, agua?
Ríe.— Vodka.
Tomé un poco, mi garganta se prendía fuego pero el sabor era exquisito y fuerte.
— ¿Pido más? — me pregunta Zabdiel.
Asentí.
Pidió más y luego me dejó sola, ¿él no entiende que yo sola no me controlo?
Christopher
Me puse a bailar con varias chicas, lo que me causaba risa era que disimulaba mi borrachera o más bien, disimulaba estar ebrio. En estos momentos sólo bebí jugo, tenía que controlar toda esta fiesta.
Desde donde estaba ví a Zabdiel besándose con otra chica, al principio pensé que era Tn pero comencé a acercarme y estaba besando a una completa desconocida, al parecer estaba ebrio.
Le tomé una foto y sonreí victoriosamente.
— ¿Has visto a Tn? — le grité a Joel debido a la fuerte música.
Negó con la cabeza y siguió bailando.
Caminé por toda mi casa y no la encontré.
— ¿Viste a la chica que vino conmigo y Zabdiel? — le grité al barman ya que él sí había visto cuando llegué.
— Ehm...— su cara se veía pensativa — sí, tomó mucho, le decía que pare pero se enojaba.
— ¿La viste?
— Se fue, yo solo ví que se fue.
Abrí los ojos como platos y salí de la casa. ¿Dónde se habrá metido?
Por suerte, Tn estaba caminando, más bien tambaleando. Iba hacia la dirección contraria de su hogar, cerca de una zona peligrosa.
Corrí hacia ella y la levanté sosteniéndola firmemente por los muslos. No me podía negar. Tn esta realmente buena, siempre le tuve envidia a Zabdiel, él había comenzado la preparatoria unos años después que yo y Tn cayó a sus brazos en poco tiempo, mientras que a mí me odiaba, bueno, estoy seguro de que odiaba mis “coqueteos”, pero decidí olvidarla, y ahora la odio más por ignorarme, pero el pasado es pasado, ahora tengo que enamorarla, y no va a ser fácil.
Estaba en la puerta de su casa, tomé las llaves que estaban en su cartera y abrí la puerta. La bajé de mis brazos y la acompañé a la cocina. Saqué de su heladera jugo de naranja y le acerqué el vaso a sus labios, tomó un poco pero luego me lo escupió.
— ¡Oye! — le grité y comenzó a reír, luego me reí yo, la primera vez que puedo sacarle una sonrisa, lo malo es que está ebria y olvidará todo. Ojalá fuera tan fácil todo esto.
La ayudé a ir a su habitación caminando lentamente para evitar que caigamos los dos.
La recosté suavemente en la cama y comencé a acariciar su cabello. Me sonríe. Sentía algo en mi estómago, nunca lo había sentido, y menos con Tn, bueno, sí, hace mucho sentí eso.
Me acerqué a su rostro y la besé. Pero qué mierda estoy haciendo. Tn no cooperó los primeros segundos pero luego nuestros labios se movieron a la par. Me tomó del cuello acercándome más a ella y suavemente me coloqué encima de todo su cuerpo sosteniendo mi peso con mis brazos. Estaba demasiado excitado. Los labios de Tn eran cálidos, su sabor a alcohol no me importaba, pero hace tiempo estaba rogando por besarla. ¡PERO QUE DIGO! Yo la odio. La odio por... Ignorarme. Carajo. Yo estaba enamorado de Tn, lo estoy, y lo negaba, estaba roto por dentro porque me había ignorado y no me dí cuenta, ¡yo mismo no me dí cuenta!
Bajé mis besos a su cuello y comenzaban los gemidos... Volví a sus labios y me miró con deseo mordiendo su labio inferior.
— Estás ebria, Tn.— desvié mi mirada hacia ella.
Me tomó del rostro con sus manos y acercó sus labios a los míos. — Te quiero, Chris — susurró rozando mis labios. No le iba a creer aquellas palabras, estaba ebria, no pensaba lo que decía, pero escuchar eso salir de su boca me hizo feliz por unos segundos.
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