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Una capa negra acariciaba el suelo a cada paso que daba su dueño, el cual en ese momento tenia una mueca de total fastidio, sus labios se torcieron mas tratando de mostrar una agradable sonrisa. Pero fue imposible. Se detuvo frente a una gran puerta de madera negra con un grabado de serpientes, suspirando, la empujó.

Dentro de la gran sala se encontraban tres personas en un sofá de cuero blanco, el de la derecha era precisamente quien lo invitó, abraxas Malfoy un hombre que cruzaba los 35 años, de cabello rubio platinado mas abajo de los hombros, ojos grises claros, un rostro hermoso, cuerpo musculoso y poseedor de una enorme estatura, a su lado estaba un chico de ojos grises, cabello negro rizado hasta los hombros, con facciones finas y delicadas, y por ultimo estaba Lucius, su largo cabello rubio platinado (le llegaba mas a bajo de la cintura) estaba reposando sobre su hombro atado con una cinta plateada, el chico cruzaba los 23 años de edad, sus ojos eran azules claros y de facciones delicadas. Los tres tenían unas sonrisas rayando lo siniestras plasmadas en sus pálidos rostros, que hicieron estremecer al dueño de la capa negra.

- ¡Bienvenido, Severus!- exclamó el mayor de todos.

- buenas tardes señor Malfoy- dijo adentrándose a la sala, tratando de que su voz y su expresión facial no fuera tosca.

Fallo en el intento.

- ven sienta te a mi lado- palmeo un sitio vacío -¿ imagino que deseas saber el porque te he mandado a llamar precisamente hoy?.- Severus asintió sin sentarse en aquel lugar- veras... Tengo entendido de que hoy... Es tu... Cumpleaños.

Severus Snape, lo sabia, sabia que Lucius y Regulus se ingeniarían cualquier plan macabro para sacarlo del colegio ese día , pero no se imagino que el director Albus Dumbledore y abraxas Malfoy se prestaran para esto. Miro con recelo a sus mejores amigos esperando una bendita y bonita explicación para no largarse de ese lugar en este instante pero fue justamente quien lo invito el que le aclaro sus dudas.

- hoy cumples diecisiete años- sonrió el patriarca de los Malfoy - lo cual hay que celebrarlo en grande, no se es mayor de edad todos los días.

- no es necesario señor Malfoy- la vergüenza invadió su cetrino rostro.

- claro que es necesario, para mi eres parte de la familia- miro de reojo a su hijo, quien se dio cuenta y se le subieron los colores.- no se diga mas, Severus, aunque seamos los cuatro vamos a celebrar este día como Dios manda. - agregó al ver que Snape iba a hablar.

El día para disgusto de Severus pasaba lentamente, el cual consistió en abrazos (para que quitara esa cara de malas pulgas), una "pequeña" torta ( de cuatro pisos y 1 metro de altura, de sabor a chocolate, limón, vainilla, y frutos rojos), cervezas y licores de cualquier tipo (solo cerveza de mantequilla para Regulus), bailaron a ritmo de una banda muy famosa ( la cual Severus no sabia el nombre, pero a juzgar de los gritos de Regulus era su favorita)todo iba maso menos bien, hasta que llegó lo inevitable, quizá peor que el estúpido baile. La entrega de regalos.

Un mareado abraxas, tambaleándose levemente se acerco a Severus extendiéndole un paquete envuelto en papel negro con una cinta plateada atándolo, el paquete era rectangular y bastante pesado, Snape tubo que hacer Un gran esfuerzo por no despreciar nada, no es que fuera un desagradecido sino que conocía de buena mano lo despilfarradores que eran los Malfoy a la hora de dar regalos, y le avergonzaba des sobre manera que el nunca les pudiese dar algo por lo menos a su altura.

Forzó una sonrisa mientras desgarraba el papel, la cual se volvió real al ver el contenido eran nada mas y nada menos que un libro. titulado artes oscuras avanzadas; para magos que saben el valor de la magia de verdad, volumen 7. Un libro difícil de conseguir y muy caro.

Nuevo Comienzo En El ¿pasado? (Snarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora