La Profunda Oscuridad

La Profunda Oscuridad Capítulo 33

La Profunda Oscuridad Capítulo 33

Catherine intentaba interrumpirlo, pues cada vez repetía la misma frase con más frecuencia, una y otra vez, hasta que por fin pudo callarlo.

-No tengo tiempo para juegos Maxwell, solo necesito ese favor que me debes por salvar tu patética vida- en ese instante todo se tornó silencioso, al otro lado del teléfono solo se escuchaba breves suspiros de preocupación tal como la respiración de Catherine había aumentado, está estaba furiosa, pero no podía decir nada, pues en ese instante pensé muchas cosas por aquel chico “Maxwell”.

-Vamos hermosa, no debes hablarme así, puedes pedirme todo lo que quieras, has olvidado todo lo que pasamos? Por favor, vamos vamos- Catherine guardó silencio por unos segundos y después hablo.

-No tengo ninguna intención de recordar aquellos momentos, pues fuiste un tarado al jugar conmigo, pero ahora necesito de tu ayuda, después de todo solo lo hago porque me debes un favor, y ese favor fue el que te salvó la vida maldito bastardo- Catherine se levantó y caminó en círculos por la habitación, aún así seguía preocupado por Lucas pues no sabía si seguía ahí afuera y estuviera escuchando todo lo que estábamos hablando.

Ella continuaba hablando por teléfono, había quitado el altavoz, lo cual me produjo curiosidad pero aún así no paraba de pensar en que le había hecho ese tipo, o el porqué tenía fotos con ella, algún amor del pasado tal vez? Pues eso parecía, tras la conversación pude notar como odiaba hablarle o simplemente saber algo de él, lo odiaba, obviamente lo noté, ella no actuaba así con cualquiera, es más, solo apuntaba su arma a ellos y los mataba, pero por alguna razón no podía hacer lo mismo con Maxwell, aún así no importaba, pero algo en todo esto me tenía desconcertado, algo me tenía preocupado, como si fuera a pasar algo malo. Catherine se acercó a mí y me paso el móvil.

-Jull tengo mucho cuidado con lo que dices- su voz estaba cansada, y algo tenue. Tomé el móvil y lo puse en mi oído. -alo-

-Así que tú eres el nuevo compañero de mi pequeña doncella-

-No creo que sea tuya, es libre de elegir con quién estar-

-No tienes alguna idea de quién soy, es mejor que cuides tu boca enano, a menos que quieras que le de un tiro en la cabeza-

-Vale, que quieres?-

-La quiero a ella, junto a mí, yo la mantendré a salvo de esos vándalos-

-Yo la voy a proteger-

-Tu!? El pequeño Jull que hasta ahora sabe manipular un arma? El pequeño que perdió a su único pariente por odiarlo toda la vida? Dime, que se siente perder todo lo que amas? Así negarás hacerlo-

En aquel instante mi respiración se tornó muy lenta, como si estuviera a punto de desmayarme. La razón por la cual nunca quise demostrarle cariño fue porque él jamás lo demostró conmigo, había alguien más que sabía todo de mí, tenía que ser alguien dentro de la profunda oscuridad, o alguna otra sociedad que quisiera verme muerto, pero había metido a Catherine dentro de esto, entonces estaba dispuesto a morir por ella.

-Hey, que pasa Jull, te has quedado callado, acaso…-

-Dónde estás imbécil?-

-Wow bajale al tono hermano, no queremos a nadie muerto-

-El único que morirá serás tú, donde estás, si es necesario moriré, pero te haré pagar por lo que le hayas hecho a ella-

-Me agrada mucho, esa potencia de odio, me caes muy bien hermano, que respeto te haz ganado-

-Solo déjate ver-

-Bien, querés verme? Fácil, ves la puerta al final del pasillo, entra y enfrentame, vamos vamos no seas timido, oh y para saber que no podrás hacerme nada, porque no miras a tu alrededor un instante, algo te hace falta- mire una y otra vez a todos lados, este maldito se la había llevado, Catherine no estaba en la habitación. -Dónde está!? Que haz hecho con ella!?- dije furioso.

-Ven a mi “héroe”- su voz se tornó burlona, colgué el teléfono y quite los pales de madera que cubrían aquella entrada, quitando uno tras otro con más fuerza, astillando mis dedos y brazos cada vez que quitaba una tabla, la última fue la más dolorosa, uno de los clavos estaba suelto y al jalarlo enterré el clavo en mi mano, sin importar aquel dolor quite la última tabla, la puerta estaba tras todas esas tablas, patee la puerta con fuerza y está se abrió de par en par.

Tras haber pateado la puerta y ver que en su interior no había nada más que un túnel, largo y oscuro, el arma que tenía estaba al lado de la camilla de Catherine, así que corrí por ella y regrese a aquel túnel, ya no tenía que esperar nada, Catherine estaba en peligro, y fue por ello que salí a correr por aquel túnel, tropezando con las paredes y rasgando mi pantalón con las estalactitas que estaban por todos lados, seguí avanzando sin parar observando que estaba a punto de acercarme a la salida, la luz se me hizo muy suave, tal parece que aún no había amanecido, pero al salir el sonido de un helicóptero me aturdió por un breve instante, estaba a punto de despegar el sonido era muy fuerte lo cual me detuvo pero aún así sabía que dentro de ese estaba Catherine, al poder levantar mi vista y observar dentro del helicóptero, pude notar que Catherine estaba atada de pies y brazos, habían cubierto su boca con cinta adhesiva, y sus ojos con un pañuelo.

-CATHERINE!!- grité mientras apunte el arma a las hélices del helicóptero.