La Profunda Oscuridad Capítulo 28

14 1 0
                                    

La Profunda Oscuridad Capítulo 28

Quién era aquel sujeto, su voz era muy similar a una que había oído hace un buen tiempo atrás pero cómo iba a saber si era él si ni siquiera podía dar la vuelta con temor a ser herido de algún modo, esa voz, esa voz…

-Daniell- dije. Dejo de tomarme por el hombro y bajó su mano, avanzó y se puso frente a mi.

-Nada mal tu proceso de deducción Jull, no esperaba menos de tí- me sonrió y dio un pequeño golpesito en mi brazo. -ven, acompáñame, viniste hasta aquí por el Destello, no es así? Bien pues que suerte tuviste al salir vivos de esos payasos, han aprendido a sobrevivir los dos y eso que el Destello siempre estuvo por su cuenta, qué hiciste muchacho? Qué hiciste para que se fijará en ti?- en ese instante mis mejillas se tornaron rojas y mi cara se calentó de un instante a otro.- ahm no… fijarse en mí, no no no yo yo…- tartamudee por un breve instante y Daniell comenzó a reír. -Jull- continuó riendo. -tienes mucha suerte Jull, demasiada- en ese instante miré a la camilla donde estaba ella y dejé sacar una sonrisa de par en par. Pero eso no evadía lo preocupado que estaba por ella, después​ de ese breve instante de felicidad infinita tuve que volver a mi posición de preocupación.

-Qué fue lo que pasó?- pregunte fríamente mientras continuaba viendo a Catherine.

-Bien, pues vi su pequeña pelea- voltee y sonrió, mientras mis cachetes se tornaron rojos nuevamente.

-Ahm… sí sí una pequeña pelea- que tuvimos- sonreí para que no se diera cuenta que estaba nuevamente con los pómulos colorados.

-Bien, déjame contarte todo- cruzo sus brazos y se recostó contra la pared. -Tras su pequeño arrebató en el bosque y la exposición de los tres coches mis compañeros y yo corrimos en varias direcciones ocultandonos para que el fuego no nos hiciera algún tipo de daño, pues la explosión nos había dejado aturdidos. Corrí con un chico que nunca quiso comentar su nombre, corrimos a través del bosque por horas buscando a alguno de los otros que nos acompañaban, ninguno de ellos apareció y el chico que estaba conmigo se esfumó como los buñuelos en Navidad. Recorrí ese bosque por horas buscando a cada uno de ellos, después de horas de búsqueda pude encontrarles…- respiro con fuerza y dejó que su puño grueso y duro golpeara la pared a sus espaldas. -Pude haberlos salvado si no hubiera confiado en él- ¿el? Un payaso creo… pero fue el chico del que no sabía el nombre. Quién podría ser?

-Juro que jamás borraré esa imagen de mí cabeza. Como ese desgraciado les apuntó a los ojos y les disparó a cada uno en medio de sus ojos, tuve que salir corriendo ya que no podía hacer nada al respecto. Corrí hasta que pude encontrar la carretera y me metí en el baúl de un vehículo, un Jeep en el cual iban ustedes- iba con nosotros, no lo sentí y mucho menos yo obviamente pues estaba durmiendo. -Salte antes de que el auto estallara- pero como… Catherine sacó las armas del baúl, como no se iba a dar cuenta de que él estaba ahí dentro. -Te preguntaras porque el Destello no se dio cuenta de que estaba ahí, bien pues es muy fácil, tuve que colocar un montón de cosas encima para que no me vieran. Pero vaya, si que dio resultado- había recordado algo… un nombre… una golpiza, el recuerdo estaba borroso pero aún así no tenía idea de lo que estaba pasando, tal vez un error mío… o tal vez…

-Perdona interrumpo, como es tu nombre?- lo mire fijamente a los ojos mientras baje mi mano para tomar el arma.

-Que cambió de tema tan fuerte, a qué viene eso?- sonrió en modo de burla.

-Solo responde- mi mano ya había tocado el arma y había soltado el seguro.

-Vale vale, no te precipites… mi nombre es Jhon- lo sabía, había estado mintiendo todo el tiempo.

-Mientes! Tu nombre es Daniell- quedamos en un silencio absoluto por unos breves momentos. Comenzó a reír levemente después estalló en carcajadas. -Cuanto tiempo tardaste en darte cuenta de quién era, pero aún así no sabes quién soy realmente- esto me asustó y hizo que pensara en todo, nombres, momento hasta en las golpiza…

Tomo su mano y la puso alrededor del cuello rasgando con sus uñas una pequeña tela que se encontraba ahí. Fue retirando lentamente cada pedazo de esa asquerosa tela, hasta que al fin termino de quitarla. No lo podía creer, tenía que ser una broma, se había quitado una máscara de látex del rostro.

-Entonces puedo repetirle. Tiempo sin vernos. Primo-

La Profunda OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora