Dos días antes
08:30am
Hoy es sábado, así que puedo levantarme hasta tarde. Decidí que ya era momento de empezar el día, entonces fui directo al sanitario para tomar una ducha -ya estando ahí hice lo que, supongo, todo el mundo hace en la ducha-.Me vestí, maquille un poco -nada muy elaborado- y baje a la cocina donde ya se hallaban desayunando mis padres, cada quien con un desayuno diferente y hablando de cosas del trabajo, ya saben.
-Buenos días, cariño- me saluda mi madre. - ¿Cómo amaneciste?
-Bien, como siempre mamá- dije mientras servia leche al plato de cereal.
- Me da gusto, hija- dice papá.
Mis padres seguían hablando mientras yo acababa mi cereal.
Cuando acabe de mi plato, estaba apunto de levantarme de la silla cuando mi padre me toma de la mano impidiendo que me levante.-Hija tenemos que contarte algo- dice mi padre soltando mi mano, entonces tomó asiento de nuevo a mi lugar
-¿Está todo bien?- preguntó un poco preocupada
-Si hija, todo está bien.- dice mamá haciendo una pausa.-es solo que tu padre y yo.- pausa.- no sé cómo decirlo, así que solo lo diré... Tu padre y yo tenemos que salir del país por asuntos del trabajo.
Me quede unos segundos en silencio, sin saber qué decir.-No es nada grave.- continúa papá.- solo saldremos a resolver unos pendientes.
-¿Por cuánto tiempo?- dije con la voz entrecortada
-Solo serán seis meses, hija.- contesta mamá con esa voz serena.-Solo seis meses.- repite
Yo seguía un poco en shock, no es que tenga miedo de quedarme sola en casa, de echo es una de las cosas que más me gustan, pero, seis meses es mucho tiempo, se me será extraño estar sola en casa por ese tiempo. Pero tengo que actuar calmada, quiero que mis padres confíen en mí, que sepan que podré cuidarme sola, que sepan que estaré bien hasta su regreso.
-Yo estaré bien, padres.- los mire por un segundo- tengo diecisiete, puedo cuidarme yo sola, y lo saben.- les lance una sonrisa
-Lo sabemos perfectamente hija, pero, seis meses es demasiado tiempo.- dijo mi padre tomándome de la mano junto a mí madre
-Y queremos antes que sepas que esto no lo hacemos porque no confiemos en ti, en absoluto.- esta vez dice mi madre.- hija...
-Te quedaras con un niñero.- sueltan ambos de golpe
¿¡Ehhh!?
-¿Un niñero?... ustedes acaban de decir que tendré ¿un niñero?- conteste un poco exaltada
-Hija, solo quiero que entiendas que esto solo lo hacemos por tu protección, hay gente loca en el mundo, solo te queremos a salvo.-contesta mi padre tratando de tranquilizarme
-Sum, cariño, sé que esto no te agrada, pero entiende que solo tratamos de protegerte, si, en el tiempo que no estemos te llegara a pasar algo, nunca nos lo perdonaríamos.- dijo cabizbaja mi madre
Ella tenía razón.
-Descuida mamá, sé que solo lo hacen para protegerme, los amo a ambos.- Dije y les di un abrazo a cada uno.
-Gracias por comprenderlo, Sum- dijo mi padre.
Sabía que ellos solo lo hacían para protegerme, sabía que ellos se sentirían más a gusto si alguien me cuidara mientras ellos están de viaje. Y de paso yo no me quedaría sola en la casa, porque si era algo que me gustara, pero me agrada más la idea de que alguien esté aquí.
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Hasta aquí el primer capítulo, en serio quiero que sea de su agrado.
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El idiota de mi NIÑERO
RandomBlake. Blake. Blake. Si estás leyendo esto. Quiero que sepas que... te odio, niñero. Con cariño, tu bella Sum.